La obesidad se ha convertido en una auténtica epidemia en el siglo XXI. En los últimos informes publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que más de 1900 millones de adultos tenían sobrepeso en el año 2014, de los que 600 millones sufrían obesidad, lo que supone un 13% de la población adulta en el mundo. Estos datos multiplican por dos los recogidos en 1980, lo que es síntoma de que el problema crece a un ritmo preocupante.
Tal y como destaca el doctor Pablo Oliver Goicolea, Coordinador de Urgencias pediátricas del Hospital Quirónsalud Bizkaia, "entre un 30 y un 40% de los niños que no disponen de una nutrición adecuada sufrirán problemas de sobrepeso en la edad adulta". Este problema está motivado mayoritariamente por la excesiva ingesta de alimentos con alto contenido proteico en detrimento de otros como las verduras o la fruta.
"La coyuntura actual ha fomentado que los hábitos alimenticios cambien", señala el doctor Oliver. "Los padres cada vez tienen menos tiempo para preparar las comidas para sus hijos, por lo que en muchas ocasiones recurren a productos cuya elaboración es más sencilla, cuando lo recomendable es acostumbrarles a comer de todo desde que son pequeños". En este sentido, "lo más importante es que los padres den ejemplo, porque los niños hacen lo que ven en casa".
Otro de los errores que los padres suelen cometer es el de obligar a los niños a comer raciones excesivamente grandes o desproporcionadas para el joven. "No hay que empeñarse en llenar el plato hasta arriba porque los niños se autorregulan y hay que distinguir bien entre lo que los padres quieren que coman y lo que ellos necesitan". Es importante insistir en que coman, "pero no puede convertirse cada comida en una batalla campal, porque eso al niño le puede crear un sentimiento de frustración".
La importancia de la lactancia materna
Aunque frutas y verduras sean muy importantes para el desarrollo de los niños, la lactancia materna resulta vital en los primeros meses de vida de las personas, tal y como puntualiza el doctor Iñigo Echániz Urcelay, jefe de servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirónsalud Bizkaia. "La lactancia materna previene de sufrir enfermedades infecciosas, alérgicas, la obesidad, la diabetes, la hipertensión… además de mejorar el desarrollo visual e intelectual de la persona", destaca Echániz.
En Euskadi, un 97% de las madres son capaces de amamantar a sus hijos, de las que alrededor de un 30% necesitan ayudas. No obstante, pese a que la OMS y las sociedades nacionales de pediatría estiman que lo ideal es la lactancia materna exclusiva durante seis meses, las personas que optan por esta opción no llegan al 50% del total.
Para el experto "es necesario el apoyo, fomento y la promoción de la lactancia materna" en todos los ámbitos. Falta mucha concienciación, empezando por las propias empresas, que no tienen esta cuestión demasiado en cuenta, "no favorecen que una mujer pueda mantener durante 6 meses el periodo de lactancia".