Un 20% de los adolescentes españoles tiene problemas de depresión y estrés, una circunstancia que se mantiene a lo largo de la vida. Así declaró ayer la doctora en Psicología y profesora de la Universidad de Deusto Esther Calvete durante su intervención en la octava edición del Congreso Internacional de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), que se celebra hasta mañana en Valencia.
Estos trastornos afectan más a las chicas que a los varones y, en muchas ocasiones, se manifiesta de manera muy sutil. Por eso, la experta aconseja a las familias, en especial a los padres, que fomenten la comunicación con sus hijos para conocer qué les está pasando en cada momento y cómo pueden ayudarles. A los jóvenes que se sientan desorientados, Calvete les anima a que lo cuenten, lo compartan con personas de confianza y, por supuesto, que no duden en pedir ayuda profesional si el caso se agrava.
Entre los factores desencadenantes de episodios depresivos figuran la necesidad de sentirse aceptados socialmente, mucho más agudizada en el caso de las chicas. Además, el desolador panorama laboral que se les muestra en el futuro y las altas exigencias académicas para estudiar la carrera que desean, les somete a un elevado nivel de estrés muy complicado de gestionar.
El 70% de la población adulta ha sufrido algún episodio de trastorno de ansiedad y estrés, según desveló en su intervención María Vicenta Mestre, catedrática de Psicología Básica y vicerrectora de Ordenación Académica de la Universitat.