El escultor madrileño, Pedro García atrapa los sentimientos y los envuelve en vidrio creando unas piezas únicas llenas de colores y de luz que se unen formando su exposición "Pliegues". Un viaje por el devenir de la vida que podremos descubrir en la Sala de Correos del Palacio de Cibeles desde el próximo 7 de septiembre hasta el 29. Además, el autor ha querido añadirle un sentimiento más, la solidaridad, y por ello un porcentaje de las piezas que se vendan irá destinado a ayudar a la Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica (adEla), entidad sin ánimo de lucro encargada de luchar por mejorar la calidad de vida de los pacientes de esta enfermedad de la que actualmente no se conoce cura y cuyo diagnóstico es mortal.
Estas esculturas elaboradas en cristal termoformado están cuidadosamente elaboradas, en ellas, todo quiere decir algo y tienen la peculiaridad de que no sólo puedan verse sino también ser tocadas. El artista propone al espectador acariciar estos "Pliegues" para generar unas sensaciones y unas vibraciones que van más allá de la parte visual que tienen toda obra de arte. Una idea con la que el autor también quiere acercar su trabajo a las personas invidentes o con problemas de visión.
Sus más de cuarenta años dedicados al vidrio le permiten crear esta nueva dimensión artística en la que el escultor juega con las láminas de vidrio para alcanzar una riqueza estética realmente potente. Un lenguaje plástico que llega al espectador tras un espectacular proceso de trabajo que realiza con las láminas, aliñándolas con polvo de vidrio molido e imprimiendo certeras pinceladas de colores.
Estos sentimientos y sensaciones vienen rematados con una estructura de hierro que, además de ser un potente y sólido soporte, nos aporta una belleza y combinación estructural propia de cualquier macroconstrucción. Sin olvidar que dotan a la obra de seguridad y firmeza.