"Mantener unos niveles óptimos de vitamina D en el paciente oncológico, ya desde el diagnóstico, comporta beneficios importantes, como aumentar los años libres de enfermedad y disminuir la mortalidad tanto global como la relacionada con la propia patología, esencialmente en los casos de cáncer mama y colon". Esta es una de las conclusiones del doctor Juan Ybarra Muñoz, especialista en Endocrinología y Nutrición y director del instituteMYM, Centro Médico Teknon, grupo Quironsalud.
En el marco de la I Jornada de Atención Multidisciplinar del Paciente Oncológico, organizada por instituteMYM en el Centro Médico Teknon en Barcelona, los asistentes han aprovechado la ocasión para evaluar los indicios clínicos que reflejan una asociación entre los niveles bajos de vitamina D y el pronóstico de la enfermedad en un paciente oncológico. "Aunque todavía faltan estudios clínicos que permitan deducir una conexión causal entre ciertos tipos de cáncer y la vitamina D, a día de hoy sí sabemos que existe entre ambos factores una relación directa, especialmente en los cánceres de mama y colon", ha comentado el Dr. Ybarra durante su ponencia ‘Efectos Sistémicos de la Vitamina D en cáncer'.
Por esta razón, los especialistas recomiendan mantener, desde el mismo momento del diagnóstico y de forma constante, "unos niveles de 25OH-Vitamina D iguales o superiores a 50 ng/ml y, al mismo tiempo, efectuar controles trimestrales para monitorizar dichos niveles y evitar toxicidad", continúa el doctor Ybarra.
Para hacer frente a una posible insuficiencia de vitamina D (concentración de 25OH-Vitamina D igual a 20-29 ng/ml) o a un déficit (25OH-Vitamina D igual a 10-20 ng/ml), existen distintos tratamientos disponibles en la actualidad. Sin embargo, a la hora de analizar las diferentes opciones terapéuticas en los pacientes oncológicos, el doctor Juan Ybarra apunta a calcifediol como "una opción terapéutica con buena biodisponibilidad, eficacia y seguridad".
Atender el estrés, la fatiga y el dolor oncológico para ganar calidad de vida
A lo largo de la I Jornada de Atención Multidisciplinar del Paciente Oncológico, los expertos también han puesto de manifiesto la importancia de mejorar el diagnóstico y tratamiento del estrés, la fatiga y el dolor en los pacientes con cáncer, ya que estos tres problemas de salud comportan una importante carga tanto para el propio paciente como para su entorno.
"La esfera bio-psico-social de estas personas es particularmente frágil. Por eso, además de hacer un esfuerzo en la detección de estos componentes, una vez descritos, también debemos abordarlos desde una óptica multidisciplinar, esto es, desde los ámbitos de la nutrición, psicología, fisioterapia, farmacología o acupuntura, con el fin de mejorar tanto su pronóstico como su calidad de vida", explica el doctor Juan Muñoz Ortego, especialista en Reumatología y director médico de instituteMYM, Centro Médico Teknon de Barcelona.
Por esta razón, este encuentro ha sido dirigido, desde una óptica multidisciplinar, a todos los profesionales sanitarios que intervienen a lo largo de todo el proceso asistencial de un paciente oncológico, como especialistas en Medicina Interna, Medicina de Familia, Oncología, Radio-oncología, Endocrinología, Psiquiatría, Nutrición, Rehabilitación…
"El abordaje integral nos otorga una visión 360 grados de los pacientes y esto nos permite adaptar y personalizar el tratamiento a medida, dependiendo de los problemas y las necesidades de cada momento", ultima el doctor Muñoz Ortego, algo que sin duda redunda en una mayor calidad de vida durante y tras el proceso oncológico.