A principios de septiembre comienza la vuelta al cole y es el momento en el que muchos padres renuevan uniformes, material escolar y calzado de los más pequeños. El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha destacado que hay algunas recomendaciones que serán de gran ayuda para escoger el calzado más adecuado para los más pequeños y que no les generen problemas en los pies.
En primer lugar, es muy importante observarlos y tener en cuenta que hay cinco hábitos que pueden estar señalando algún posible problema en el aparato locomotor de los niños:
- Las caídas frecuentes
- Caminar con los pies hacia dentro
- Andar de puntillas
- Sentarse en el suelo en forma de W
- Meter los pies hacia dentro cuando duermen
"Si observamos alguno de estos indicadores, es necesario acudir al podólogo y realizar una revisión exhaustiva y un estudio biomecánico para determinar dónde está el origen y poder corregirlo lo antes posible. Algunas causas pueden ser pies planos, cavos, valgos o problemas en las caderas, por ejemplo", ha explicado Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del Colegio.
De forma general y cuando los pies de los niños están sanos y no requieren otras condiciones específicas, los podólogos han resaltado que es interesante que el calzado escolar reúna las siguientes características:
- Estar fabricado con materiales transpirables que eviten la sudoración.
- Que se adapten al contorno del pie
- Que vayan bien sujetos, con cordones o velcros por ejemplo
- Que dispongan de suela antideslizante y flexible
- Que su plantilla tenga una alta capacidad de amortiguación y que sea extraíble por si se necesita incorporar al calzado algún tratamiento ortopodológico
- El ancho y largo debe respetar las medidas del pie y los dedos no han de tocar la puntera ni amontonarse. Por supuesto, tampoco ha de ser excesivamente ancho o largo porque el pie quedaría suelto, bailaría en su interior y habría más posibilidades de padecer lesiones
- Que sea ligero
"Algo en lo que también insistimos mucho es tener cuidado con el calzado heredado. Hay veces que el calzado se ve perfecto por fuera pero por dentro ya ha cogido la forma de caminar del primer niño y eso afectaría a la pisada y articulaciones del segundo niño", ha enfatizado Escoto.
También se ha indicado que tras las vacaciones es importante realizar una exploración de los pies y acudir al podólogo si se detectan cambios de color en las uñas o en la piel de los pies, descamaciones, picores o irritación persistente, o cualquier otra alteración de la pies porque en esta época del año es frecuente el contagio por hongos o papilomas, por ejemplo.
"Si existe alguna de estas patologías, hay que instaurar un tratamiento y realizar un seguimiento cuanto antes para evitar la proliferación de contagios tanto en casa como en actividades extraescolares que se realizan con los pies descalzos como es el caso de la natación o los deportes de tatami, o en cualquiera en la que se haga uso de vestuarios y duchas comunitarias. Por eso, estas medidas preventivas de principio de curso, facilitarán el buen desarrollo de los pies de los más pequeños durante el año y evitarán problemas biomecánicos, contagios y patologías ungueales, asociadas a la vuelta al cole", ha concluido.