Las vegetaciones también se conocen como adenoides y son unas glándulas que forman parte del sistema linfático de defensa de la garganta, junto con las anginas. Se encuentran situadas en la parte posterior de la nariz, justamente por detrás del paladar y de la campanilla. Las vegetaciones van aumentando de tamaño desde el nacimiento hasta, aproximadamente, los cuatro años, para luego ir disminuyendo hasta desaparecer en la edad adulta.
El principal inconveniente de las vegetaciones es que están situadas precisamente en la confluencia de la nariz, la garganta y las dos trompas de Eustaquio, que son los dos conductos que proporcionan ventilación a cada uno de los oídos. Cualquier inflamación de las vegetaciones, con su abundante mucosidad, obstruye la nariz, descarga moco en la garganta y bloquea la ventilación de los oídos, por lo que se produce una otitis.
Son unas glándulas que forman parte del sistema de defensa contra las infecciones en la infancia, que el organismo tiene situadas en la garganta. Se encuentran ubicadas en la parte posterior de la nariz, justo por detrás del paladar y de la campanilla.
Es una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos que producen y transportan linfa desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo. El sistema linfático es uno de los componentes principales del sistema inmunitario del cuerpo.
Respuesta de los tejidos corporales a una agresión o herida, caracterizada por calor, dolor, rubor y tumefacción. Su gravedad, sus características especiales y su duración dependen de la causa, de la zona afectada y del estado de salud del individuo.