Cuando una arritmia es grave, se puede requerir un tratamiento urgente para restablecer el ritmo normal, que incluya:
- Terapia de shock eléctrico (desfibrilación o cardioversión).
- Implantación de un marcapasos temporal para interrumpir la arritmia.
- Medicamentos por vía intravenosa.
Las arritmias supraventriculares se pueden tratar con:
- Medicamentos para disminuir el pulso (betabloqueantes, bloqueadores de los canales del calcio).
- Medicamentos que hacen retornar el ritmo cardiaco a la normalidad (antiarrítmicos).
Muchas arritmias supraventriculares se pueden tratar y curar mediante ablación por radiofrecuencia, eliminando la necesidad de una terapia farmacológica de por vida.
Algunos tipos de arritmias pueden ser mortales si no se tratan rápida y adecuadamente. La mayoría de las taquicardias ventriculares se tratan con un aparato desfibrilador cardioversor implantable (DCI) que se coloca en el cuerpo del paciente. Cuando comienza la arritmia, el DCI la detecta y envía un choque para finalizarla o una descarga de electroestimulación cardiaca para anularla.
Por otra parte, las bradicardias que causan síntomas se pueden tratar con la implantación de un marcapasos permanente y tienen un buen pronóstico.