Es un trastorno de la frecuencia cardiaca (pulso) o del ritmo cardiaco como latidos demasiado rápidos (taquicardia), demasiado lentos (bradicardia) o con un patrón irregular.
Las cuatro cámaras del corazón (dos aurículas y dos ventrículos) se contraen de una manera muy específica y coordinada por la acción de los impulsos originados en el nódulo sinoauricular (nódulo SA), que es el marcapasos natural del corazón. La señal sale del nódulo sinoauricular y viaja a través de las dos cámaras superiores (aurículas); luego, la señal pasa a través de otro nódulo (el nódulo auriculoventricular) y, finalmente, viaja a través de las cámaras inferiores (ventrículos). El resultado es que las cámaras se contraen de una forma coordinada.
Pueden existir problemas en cualquier lugar a lo largo del sistema de conducción que causan diversas arritmias:
- Bradicardia: es una frecuencia cardiaca lenta debida a problemas con la capacidad del marcapasos del nódulo SA o a cualquier interrupción en la conducción del impulso a través de las rutas eléctricas naturales del corazón.
- Taquicardia supraventricular: es una frecuencia cardiaca rápida que se origina en las cámaras superiores (aurículas). Las más comunes son la fibrilación auricular y la taquicardia por reentrada en el nódulo auriculoventricular.
- Taquicardia ventricular: es una frecuencia cardiaca rápida que se origina en las cámaras inferiores (ventrículos).
El riesgo de padecer una taquicardia o una bradicardia varían según el estado del corazón, los desequilibrios de la química sanguínea, las anomalías endocrinas y un ataque cardiaco previo. Las arritmias también pueden ser provocadas por algunas sustancias o fármacos, como anfetaminas, cafeína, cocaína, betabloqueantes, psicotrópicos y simpaticomiméticos.
Algunas veces, los medicamentos antiarrítmicos, prescritos para tratar un tipo de arritmia, pueden provocar otro tipo de arritmia.
Las arritmias se manifiestan con dolor en el tórax, desmayos, palpitaciones, mareo y vértigo, palidez y dificultad para respirar, cambios en el pulso y sudoración. Pero también pueden pasar desapercibidas para el paciente.