El médico explorará al enfermo y encontrará aumento de tamaño del bazo, del hígado y de los ganglios linfáticos. A continuación, deberá realizar una serie de análisis para confirmar el diagnóstico de sospecha, incluyendo:
- Aglutinaciones: prueba específica con suero del paciente que es positiva a títulos >1:160.
- Cultivos: de la sangre u otros tejidos.