El síndrome de colon irritable (o de intestino irritable) es la enfermedad gastrointestinal más frecuente en la práctica clínica. Se caracteriza por la asociación de dolor abdominal y alteración en el ritmo intestinal, que va desde estreñimiento a diarrea. Afecta entre un 10% y un 15% de la población adulta, sobre todo a mujeres. Un estudio del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona parece haber encontrado una posible explicación a esta mayor prevalencia en el género femenino: el estrés al que se ven sometidas las mujeres en la sociedad actual.
Los síntomas principales son la diarrea y el estreñimiento frecuentes y crónicos, el dolor o la sensibilidad abdominal, que se alivia tras las deposiciones, la sensación de estar lleno de gases, con distensión abdominal, vómitos, mareos, pérdida del apetito, ansiedad y depresión. Es una dolencia que acostumbra a cronificarse, aunque no se conoce ningún mecanismo único que lo explique. El espectro de gravedad del síndrome de intestino irritable es muy variable, y se pueden encontrar desde pacientes con molestias leves a afectados con síntomas incapacitantes.
La causa de esta enfermedad es controvertida, pero la teoría más aceptada involucra alteraciones en el movimiento por una sensibilidad digestiva influidas por factores psicológicos.