Es muy importante que el paciente colabore en su tratamiento. Debe aprender a reconocer las señales de alerta antes de que comience un brote para poder evitarlo o para disminuir su virulencia con el tratamiento adecuado. Muchas personas con lupus tienen ciertos síntomas justo antes de un brote, tales como:
- Sentirse más cansado.
- Dolor.
- Sarpullido.
- Fiebre.
- Dolor de estómago.
- Dolor de cabeza.
- Mareo.
Para combatir el estrés producido por la enfermedad, es aconsejable practicar ejercicio y proveerse de un buen sistema de apoyo social. Este apoyo puede provenir de familiares, amigos, grupos comunitarios o de los médicos. Muchas personas con lupus encuentran de gran utilidad los grupos de autoayuda para mantener una actitud positiva. Es muy importante que el paciente se informeal máximo acerca dela enfermedad para que pueda participar activamente en el tratamiento.