El médico debe elaborar un plan de tratamiento personalizado para atender las necesidades concretas de cada paciente, por lo que las visitas deben ser periódicas y se deben llevar a cabo en un clima de colaboración médico-enfermo. El tratamiento incluirá medicamentos específicos para el lupus y los que sean necesarios para afrontar los síntomas y complicaciones que se presenten en cada momento El médico variará el tratamiento en función de los síntomas.
La finalidad del plan de tratamiento es:
- Prevenir los brotes.
- Tratar los brotes cuando aparezcan.
- Reducir el daño a los órganos y otros problemas.
Los tratamientos pueden incluir medicamentos para:
- Reducir la hinchazón y el dolor.
- Prevenir o reducir los brotes.
- Ayudar al sistema inmunitario.
- Prevenir o reducir el daño a las articulaciones.
- Equilibrar las hormonas.
Además de los medicamentos para el lupus, son necesarios otros medicamentos para tratar tus problemas relacionados con el lupus, como el colesterol alto, la tensión arterial alta o las infecciones.
Tu alimentación debe ser completa, sana y equilibrada. No hay ningún alimento perjudicial para el paciente, pero si la enfermedad afecta al riñón y existe hipertensión arterial, se debe restringir la sal.
Hay contraindicaciones para el embarazo cuando el lupus está activo, si existen complicaciones de la enfermedad (nefritis) o si estás tomando medicamentos potencialmente dañinos para el feto. La mujer embarazada con lupus tiene un riesgo mayor de sufrir un aborto o parto prematuro. Los hijos suelen nacer sanos, pero pueden padecer lesiones en la piel que remiten con el tiempo.