La tuberculosis es una enfermedad infecciosa producida por la bacteria Mycobacterium tuberculosis que suele afectar a los pulmones, aunque se puede diseminar por todo el cuerpo. Se contagia de persona a persona a través de la expectoración de los pacientes con infección pulmonar activa
Los pacientes con sida sufren un gran deterioro de de su inmunidad y el contagio de la tuberculosis es frecuente y muchas veces mortal.
No todas las personas afectadas por la tuberculosis desarrollan la enfermedad. El sistema inmunitario actúa formando una barrera alrededor de la bacteria e impidiendo su desarrollo, pero en condiciones de inmunodepresión, la enfermedad se activa y progresa.
La tuberculosis fue una enfermedad mortal y muy frecuente en la era del desarrollo industrial. Grandes masas de personas emigraron a las grandes ciudades. Vivían en condiciones de extrema pobreza y falta de salubridad y la enfermedad se contagiaba con gran facilidad en estas condiciones.
Hoy en día, la tuberculosis constituye una segunda gran pandemia debido al sida. En los últimos 15 años el número de nuevos casos de tuberculosis ha aumentado a más del doble en los países donde el sida es frecuente.
En 1994 la Organización Mundial de la Salud declaró a la tuberculosis como una epidemia de emergencia global. En septiembre del 2003 declaró la incapacidad sanitaria para controlar esta pandemia con el tratamiento antibiótico habitual por falta de medios, ya que había 6 millones de personas con sida en los países en desarrollo. Hoy se cifran en 42 millones en todo el mundo las personas infectadas por el VIH, estando 15 millones de ellas enfermas de tuberculosis. Las zonas del mundo más afectadas son el África Subsahariana, con dos terceras partes de los afectados, y la India, con el tercio restante.
Por otra parte, la tuberculosis tiene un tratamiento fácil y efectivo pero que requiere un cumplimiento estricto. Además, se ha demostrado que la terapia antirretroviral disminuye hasta en 80 % la incidencia de tuberculosis asociada al VIH en las áreas endémicas y, por ello, es tan importante el control terapéutico adecuado en estos enfermos.