En España, alrededor de 500.000 niños padecen enuresis nocturna, un problema que es entre 1,5 y 2 veces más frecuente en niños que en niñas. Regular la micción puede convertirse en un problema que puede perdurar hasta la adolescencia. Si bien no es una enfermedad, sino más bien un síntoma, sus consecuencias pueden ir desde la mala calidad del sueño (suelen pasar más tiempo en la fase de sueño ligero y tienen una fase de sueño profundo más corta. Se suelen despertar frecuentemente debido a las micciones, por lo que sufren más interrupciones durante el sueño y este es menos reparador), hasta la disminución de la autoestima o los problemas de comportamiento. A medida que el niño va creciendo, el problema se suele complicar. De hecho, según Laboratorios Gensi, 1 de cada 5 niños con enuresis desarrolla problemas de autoestima, timidez, temores, e inseguridad. Entre el 8% y el 18% de los niños mayores de 5 años que tiene enuresis también desarrolla problemas de inseguridad y falta de autoconfianza.
Estadísticas
No hay ninguna fecha tope para dejar el pañal. El niño está preparado fisiológicamente para ello cuando sabe controlar perfectamente sus esfínteres (reteniendo y expulsando) y renuncia a su condición de bebé.
La doble maduración varía según el niño. Suelen dejar de llevar pañal durante la noche entre los 15 y los 36 meses. Durante el día, se produce un poco antes, de media a los 28 meses.
Las causas de la incontinencia urinaria son tan variadas como los tratamientos. Los no farmacológicos son complejos. Incluyen desde terapias motivacionales, ejercicios de entrenamiento a modificaciones en el estilo de vida. Los tratamientos farmacológicos no son naturales (acetato de Desmopresina, Oxibutinina…) y ninguno evita al 100% la enuresis.