Los avances en implantología están favoreciendo la extensión de estos tratamientos a cada vez más personas afectadas por la pérdida de piezas dentales. Según el Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2015, el 16,8% de los pacientes de las Clínicas Dentales Milenium de Sanitas con edades de entre 24 y 60 años han recurrido a la implantología.
El tratamiento pasa a un primer plano en los pacientes mayores de 60 años, ya que la dentadura cobra especial importancia en este conjunto de la población. Así se manifiesta en los datos del Estudio de Sanitas, en el que un 34,5% de los pacientes en esta franja de edad ha necesitado uno o más implantes.
Para Patricia Zubeldia, odontóloga de Sanitas Dental, "los implantes hoy en día son un tratamiento muy efectivo para las personas que han experimentado la pérdida de piezas dentales ya que hay diversos tipos que se adaptan a las necesidades de cada paciente concreto, incluyendo la estructura ósea, alergias u otras características concretas".
Los beneficios de este tratamiento son notables. Permite una mejora de la calidad de vida y de la salud general, gracias a la estabilidad que proporciona, una mejor masticación e incluso una mayor higiene bucal. 9 de cada 10 pacientes que han llevado a cabo tratamientos de implantología consideran que su calidad de vida ha mejorado notablemente. "Junto a las razones de salud y de calidad de vida, cobra cada vez más peso el componente estético" apunta Patricia Zubeldia.
Para lograr los mejores resultados en salud, estética y calidad de vida, cabe destacar que el tratamiento implantológico ha de ser personalizado en todas sus fases: estudio y planificación, quirúrgica, restauradora y mantenimiento final. Sólo de esta forma el especialista en salud bucodental podrá considerar de forma oportuna qué tipo de implante será el más idóneo según el estado del paciente.
Como afirma Patricia Zubeldia, la calidad y sofisticación técnica de los materiales es un aspecto fundamental a la hora del éxito del tratamiento a largo plazo. Un implante de mala calidad puede llegar a provocar fracaso y/o periimplantitis, enfermedad inflamatoria de origen infeccioso que afectan a los tejidos que rodean a un implante, y que pueden ser frecuentes si se utilizan implantes de bajo coste y de dudosa calidad.
Cuidados de los implantes
Los implantes precisan revisiones periódicas por parte del odontólogo para asegurarse de que las encías y la estructura ósea circundantes se mantienen en un estado correcto y están sanos. "Además de las revisiones periódicas fijadas por el odontólogo, en el caso de que el paciente experimente cualquier tipo de molestia relativa al implante, como movilidad de la prótesis, es necesario que este acuda a un especialista en la máxima brevedad" concluye Patricia Zubeldía.
Las revisiones de mantenimiento, junto con la limpieza diaria son elementos fundamentales para el correcto cuidado de los implantes con el fin de controlar la evolución de estos y detectar precozmente cualquier situación desfavorable.
Zubeldia, destaca que "para un buen mantenimiento de los implantes, hace falta realizar un cuidado diario de los mismos. Esto comprende cepillarse los dientes y las prótesis sobre implantes con un cepillo de dientes y pasta dentífrica fluorada no abrasiva, después de cada comida, algo que se puede complementar con seda dental específica para zonas con implantes dentales".