228.000 personas mueren cada año en España con necesidad de cuidados paliativos y el país cuenta con un total de 260 servicios especializados en esta disciplina. Son algunos de los datos que recoge el Atlas de Cuidados Paliativos en Europa 2019, coordinado por Carlos Centeno, investigador principal del Programa ATLANTES del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) y director de Medicina Paliativa de la Clínica Universidad de Navarra. Cuenta con apoyo del Banco Santander.
En lo que respecta al conjunto de los 51 países europeos analizados, se calcula que en torno a 4,5 millones de personas fallecen con sufrimiento derivado de su enfermedad y en la región se han detectado 6.388 servicios especializados en cuidados paliativos. De ellos, el 47% se concentra en cuatro países: Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. El 40% de las naciones del continente tiene la mitad o más del número que recomienda la Asociación Europea de Cuidados Paliativos (EAPC), dos por cada 100.000 habitantes.
España ocupa el séptimo lugar por cifra total de servicios. En cuanto al ratio por población, está al mismo nivel que naciones con menor PIB per cápita como Rumanía, Letonia o la República Checa y por debajo de Portugal, Croacia, Eslovenia o Bulgaria. Los investigadores confían en que en los próximos años pueda crecer el número de servicios en el Estado para acercarse al ratio sugerido por la EAPC.
Programas de paliativos pediátricos en 38 países
Los autores del Atlas recuerdan que no solo la población adulta requiere cuidados paliativos: 140.000 niños europeos -más de 1.300 en España- mueren cada año con necesidad de recibirlos. 38 países cuentan con programas de paliativos pediátricos. España se encuentra entre ellos: dispone de ocho programas domiciliarios y dos hospitalarios.
En esta tercera edición, el Atlas también explora por primera vez aspectos como la integración de los paliativos en la atención primaria de salud y en otros departamentos, el voluntariado y la labor de sociedades científicas para el desarrollo de esta disciplina.
Con respecto a la primera cuestión, 12 países tienen sistemas para identificar en atención primaria a pacientes con necesidad de paliativos, si bien la mayoría proporciona estos cuidados en el último mes de vida. Asimismo, 10 naciones integran de forma temprana este servicio en el departamento de Oncología; 8, en el de Cardiología; y 14, en residencias de mayores.
En cuanto a la vitalidad de la profesión, el equipo investigador destaca que 41 países cuentan con alguna asociación nacional de cuidados paliativos; en el Estado se encuentra la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), fundada en 1990. Asimismo, en ocho países hay registrados más de mil voluntarios, que apoyan la labor de los sanitarios.
Para continuar avanzando, los autores subrayan la importancia de la formación. Destacan que 13 países enseñan cuidados paliativos de modo obligatorio a más del 50% de sus estudiantes de Medicina y nueve, a más del 50% de sus estudiantes de Enfermería. En el caso de España, el 53% de las facultades de Medicina y el 61% de las de Enfermería forman a sus alumnos en esta disciplina.
La coordinación del Atlas apunta la necesidad de implementar en España un proceso de especialización en Medicina Paliativa para facultativos. Esta ya se encuentra reconocida como especialidad, subespecialidad o área de competencia específica en todas las naciones vecinas (Portugal, Francia e Italia) y en la amplia mayoría de Europa occidental.