Según los datos del último estudio ‘Conocimiento y hábitos de fertilidad de las mujeres', elaborado por la Clínica Ginefiv a más de 1.300 mujeres entre 18 y 45 años en junio de 2018, el 47% considera que les ha afectado la crisis económica en su planificación familiar y 6 de cada 10 no quieren tener hijos sin disponer de una estabilidad económica adecuada. Otros de los factores que influyen a la hora de tomar esta decisión son sentir la llamada de la maternidad (32'7%), disponer de un hogar propio (29'5%) o tener pareja (28'5%).
En sintonía con los datos del estudio, el VIII Barómetro del Instituto Family Watch afirma que los jóvenes no cuentan como una de sus prioridades el tener hijos. Según este estudio, realizado a partir de 601 entrevistas, el 85% de la juventud española (menores de 45 años) considera que tiene una situación económica precaria como para plantearse ser padres y el 79% cree que disponer de recursos económicos suficientes es decisivo para tener hijo.
Y es que en 2018 se registró el menor número de nacimientos desde 1941 y el declive demográfico natural de España alcanzó su máximo histórico, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta tendencia, conocida como crecimiento vegetativo, comenzó en 2015 y se proyecta hacia el futuro. La natalidad en España está por debajo de la mínima para garantizar el reemplazo generacional: actualmente la cifra es de 1,3, aproximadamente.