Adelgazar de forma rápida puede perjudicar la salud del corazón

En verano aumenta la obsesión por cumplir un plan de pérdida rápida de peso, empleando medidas para adelgazar que pueden resultar muy poco saludables. Por ello, la Fundación Española del Corazón (FEC) ha alertado que las dietas restrictivas pueden acarrear carencias nutricionales y ha recomendado, entre otros consejos, adelgazar de forma lenta y desconfiar de las dietas en las que se pierde más de un kilo por semana.

Entre las dietas más populares actualmente, encontramos las pobres en proteínas, basadas en la pérdida de peso a expensas de la masa muscular y de las proteínas pudiendo tener consecuencias negativas sobre el corazón.

Por otro lado, las dietas ricas en proteínas y pobres en hidratos de carbono ofrecen resultados rápidos basados en carne, huevos y otros alimentos altos en proteínas dejando fuera los alimentos ricos en hidratos de carbono, como las patatas, las verduras, las frutas, las hortalizas y los cereales. Estas dietas pueden provocar deshidratación y elevar los niveles de colesterol, factores de riesgo cardiovascular.

La alimentación es fundamental para mantener sano el corazón. En ella se deben incluir alimentos con ciertas características, que permitan que el corazón y todo su sistema vascular funcionen de forma saludable.

Más allá de la predisposición familiar a ser obeso (factor genético) la vida diaria sedentaria con una sobrealimentación excesiva en calorías, grasas saturadas y sal, sin horarios regulares, comiendo entre horas y saltando alguna de las cinco comidas diarias recomendadas (desayuno, media mañana, comida, merienda y cena), hace que, pese a que España es un país donde la dieta mediterránea es una tradición, el número de obesos haya aumentado notablemente.

La obesidad es uno de los principales factores de riesgo en la aparición de una dolencia cardiovascular. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en todo el mundo hay más de 1.000 millones de adultos con sobrepeso y de ellos, 300 millones son obesos. En España el 37,65% de la población padece sobrepeso y el 16% sufre obesidad.

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