Así cambia tu visión con el paso de los años. Presbicia: síntomas y soluciones

Este defecto visual suele aparecer a partir de los 40 años y su incidencia crece con la edad.

La presbicia, también llamada vista cansada, es un defecto visual que se debe a la pérdida de elasticidad del cristalino ocasionada con la edad. Esta alteración puede ocurrir a partir de los 40 años y se produce cuando el ojo no es capaz de enfocar bien los objetos cercanos, debido al envejecimiento de esta lente natural que se encuentra en el interior del ojo. Según los datos obtenidos de la última edición del Estudio de la Visión en España de Clínica Baviera, realizado en 2022 a una muestra representativa de 2.000 personas mayores de 18 años con el objetivo de analizar el estado de la salud visual de la sociedad española, la presbicia afecta a casi al 61% de la población mayor de 40 años. Su prevalencia va aumentando con la edad. Así afecta al 24% de las personas entre 40 y 44 años, al 62% entre los 45 y los 54 años y a cerca del 75% de los mayores de 55 años. Los especialistas detallan cuáles son los primeros signos para detectar la presbicia y cómo podemos corregirla.

Síntomas de la aparición de presbicia

La sintomatología, relacionada a esta afección, se manifiesta de forma gradual y en muchos casos a partir de los 40 años, aunque los síntomas empiezan a ser más significativos a partir de los 45, momento en el que se suele necesitar una corrección óptica. Por ello son recomendables las revisiones oftalmológicas periódicas para vigilar su desarrollo, que se va agudizando con el paso de los años.

Los síntomas más característicos son:

  • Necesidad de alejar los objetos para verlos mejor. Al principio se suelen estirar los brazos para poder enfocar, pero luego este gesto deja de ser suficiente
  • Molestias y dolores de cabeza, debidos a los esfuerzos por enfocar, que pueden intensificarse a última hora del día
  • Sequedad, escozor, lagrimeo o sensación de arenilla en los ojos, son debidos a las dificultades para ver con nitidez
  • Fatiga visual, debida al esfuerzo por enfocar
  • Necesidad de mayor iluminación para desarrollar tareas como leer, coser, conducir o desarrollar cualquier tipo de actividad que precise de atención ocular

El estudio también analiza las situaciones en las que las personas con presbicia se sienten más limitadas. Así, los momentos de lectura ya sea de revistas, prospectos o etiquetas, son los que les generan más incomodidad para un 81,3%. En segundo lugar, se encuentran los momentos relacionados con el uso de dispositivos electrónicos con casi un 54% y, por último, las dificultades que se viven en el trabajo (36%). El resto, se resume en los momentos de ocio (15%), al conducir (9,7%) o al hacer deporte (1,6%). 

Cómo corregir la presbicia

La forma más habitual de corregir la presbicia es usando gafas de cerca o en menor grado con lentillas multifocales, pero también se puede hacer de forma muy segura y eficaz gracias a la cirugía. El implante de una lente intraocular multifocal es la técnica quirúrgica más habitual para los pacientes con este defecto visual. Consiste en la extracción del cristalino (que ha perdido la capacidad para enfocar de cerca) y sustituirlo por una lente que hace la función de cristalino artificial.

Gracias a esta operación el paciente podrá tener una buena calidad de visión a varias distancias (cercana, intermedia y lejana), lo que le permitirá realizar todo tipo de actividades sin depender de gafas o lentillas. Además, como las lentes son personalizadas, se podrán tratar otros defectos visuales presentes en el paciente tales como la miopía, la hipermetropía y/o el astigmatismo. Finalmente, con la intervención se evitará la futura aparición de cataratas (causadas por la opacificación del cristalino).

Estas cirugías se realizan habitualmente de manera ambulatoria (sin hospitalización), con anestesia tópica (gotas) y con un tiempo de recuperación generalmente corto, dando lugar a un postoperatorio cómodo y llevadero para los pacientes.  Por último, las personas que se han realizado la operación explican que los principales motivos para operarse son: la comodidad y la calidad de vida (71% del total), seguido por razones de salud (17,6%) y, por último, para prevenir la aparición de cataratas (11,8%).

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