Según un informe publicado en el International Journal of Epidemiology, la esperanza de vida en Europa crece pese al aumento de la epidemia de la obesidad. Además, indica que la esperanza de vida de un país no depende necesariamente de su riqueza y de su gasto en sanidad.
Una de las mayores preocupaciones de los expertos es el aumento de la obesidad en los países desarrollados. De hecho, se pensaba que la tendencia de aumento de la esperanza de vida en los países ricos podría verse frenada por los problemas de salud causados por los índices generalizados de obesidad.
Uno de los aspectos más importantes que han determinado este aumento de la esperanza de vida ha sido el declive en las muertes por enfermedad cardíaca. Según la Organización Mundial de la Salud, las dolencias cardiovasculares, que pueden llevar a ataques cardíacos, apoplejías y otros riesgos mortales, son la principal causa de muerte en todo el mundo. Este descenso de las enfermedades cardiovasculares puede deberse a las mejoras en el tratamiento y a que la población está más concienciada en cuidar sus hábitos de vida.
El informe revela que aún existe un contraste destacable entre la esperanza de vida del este y del oeste de Europa. Según datos de la OMS, en comparación con Gran Bretaña, donde la esperanza de vida era de 77,9 años para los hombres y 82 años para las Salud de la mujeres en el 2008, en Rusia la esperanza de vida de los hombres era de 61,8 años y de 74,2 para las Salud de la mujeres.