Según han destacado los expertos del Departamento de Salud de Torrevieja en una sesión clínica, los accidentes de tráfico y la participación de los niños en deportes de riesgo, con exigencia cada vez mayor en su preparación, hace que la incidencia de las fracturas y otras lesiones infantiles siga creciendo.
La mayoría de las fracturas se producen en dos grupos de edad (entre los 6 y los 11 años y los mayores de 11 años), representando entre los dos el 82% de las fracturas. Por otro lado, los expertos han destacado que las fracturas infantiles en los niños son más frecuentes que en las niñas con una incidencia de 66% y el 34%, respectivamente.
Las fracturas fisarias son las más graves y representan entre el 15 y el 20% de todas las fracturas. Las fracturas del miembro superior son tres veces más frecuentes que las del miembro inferior. Por su parte, las fracturas del antebrazo y mano representan el 50% de todas las fracturas.
Según han afirmado los expertos en Cirugía Ortopédica y Traumatología, los principios en los que se basa el tratamiento de las fracturas infantiles difieren de los del adulto. Las fracturas infantiles tienen sus propias características morfológicas y fisiopatológicas que determinan su peculiaridad en la historia natural y la necesidad de tratamientos específicos.