La prevalencia de psoriasis en España se ha incrementado casi en 1% en los últimos 15 años. Actualmente, un 2,3% de la población vive con esta enfermedad, según los datos extraídos de un estudio reciente sobre "Prevalencia de la psoriasis en España en la era de los agentes biológicos"i, publicado en la revista Actas Dermo-sifiliográficas, dirigido por los Dres. Carlos Ferrándiz y José Manuel Carrascosa, dermatólogos del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, de Barcelona.
El objetivo principal de la investigación ha sido estimar la prevalencia de psoriasis en la población general en España, así como sus variaciones por sexo, grupo de edad y su distribución geográfica. Además, el trabajo también recoge la edad media de inicio de la enfermedad (en torno a los 30 años) y los antecedentes familiares de psoriasis. Casi un 30% de los pacientes con psoriasis tiene un familiar de primer grado con la enfermedad.
No obstante, los dermatólogos sospechan que el aumento de casos no es real sino que puede estar relacionado con una mayor concienciación de la enfermedad entre los médicos y la sociedad, todo ello condicionado por las buenas perspectivas terapéuticas de los nuevos fármacos biológicos. En cualquier caso, el avance en el tratamiento de la psoriasis, ha permitido que dermatólogos, farmacéuticos y médicos de Atención Primaria hayan mejorado notablemente sus conocimientos sobre la enfermedad, diagnóstico y sus posibilidades terapéuticas en los últimos años. "Este hecho ha contribuido a aflorar muchos casos de psoriasis que antes permanecían escondidos por la propia vergüenza del paciente sin diagnóstico y totalmente abandonados ante la falta de tratamientos realmente eficaces", indica el Dr. Ferrándiz.
De la misma manera, el experto asegura que, "hemos detectado que la actual perspectiva de eficacia y seguridad de los agentes biológicos ofrecen excelentes resultados con respecto a las terapias previas". Avanzar en el ámbito del tratamiento ha mejorado, asimismo, el conocimiento de la enfermedad, no solo entre los profesionales que se dedican a ello, sino también entre los pacientes que ya no esconden su enfermedad.
El delegado de Acción Psoriasis en Madrid, Juan Pedro de la Morena, coincide en que este incremento de información a la sociedad ha permitido un mayor diagnóstico y destaca que "en esta tarea, ha sido crucial el papel de los profesionales de la salud: médicos de cabecera, dermatólogos, reumatólogos, las investigaciones y nuevas opciones terapéuticas, y también nuestra asociación que lleva 20 años centrando sus esfuerzos en informar al paciente y a divulgar sobre esta patología a la sociedad".
Prevalencia por comunidades y grupos de edad
El estudio ha puesto de manifiesto que la psoriasis presenta un ascenso de prevalencia a partir de los 16 años, con cifras constantes por encima del 2,5% a partir de los 35 años hasta la década de los 60-69 años, edad a partir de la que empieza a disminuir la prevalencia. Asimismo, los expertos han comprobado que la enfermedad afecta más a hombres (2,7%) que mujeres (1,9%) y que la edad media de inicio se sitúa en torno a los 32 años (casi 34 en hombres y 30 en mujeres). Sin embargo, "aunque representa un impacto notable en la calidad de vida, no disminuye la expectativa de longevidad", afirma el Dr. Carrascosa.
La distribución no homogénea de la prevalencia entre distintas regiones de un mismo país, señalada principalmente en estudios del Norte de Europa, ha sido atribuida a diferencias genéticas y factores climáticos. En el trabajo presentado también se encontraron diferencias de prevalencia entre las diferentes comunidades autónomas. La enfermedad varió entre el 1,7% de Castilla-León y Galicia y el 4,1% de Cantabria.
El diseño del estudio tenía como objetivo recoger una muestra representativa de la población española, pero no de su origen familiar o étnico, por lo que es difícil atribuir estas variaciones a diferencias genéticas. "Únicamente, en Cantabria, Navarra y La Rioja la prevalencia superó el 3%, aunque los resultados deben interpretarse con cautela, ya que en estas áreas la muestra fue menor", indica el Dr. Carrascosa.
"Es difícil establecer diferencias entre las comunidades autónomas españolas, por ello las hemos agrupado según las características climáticas comunes en tres grandes regiones, y la región centro, con un clima seco y frío, ya que las variaciones climáticas condicionan el curso de la enfermedad", añade el Dr. Carrascosa. En este contexto, la región centro mostró una prevalencia del 2,5%, una cifra superior a la región sur y mediterránea de clima templado (2,2%) y región norte de clima frío y húmedo (2,2%).
Abordaje y retos de la psoriasis
La psoriasis se puede abordar de distintas formas en función de la gravedad de la misma. En las formas leves –la mayoría de los casos- se utilizan tratamientos tópicos (corticoides, análogos de la vitamina D y queratolíticos) con el inconveniente de que son poco eficaces ya que suelen presentar un índice de cumplimiento bajo.
Para las formas moderadas y graves de la enfermedad, que afectan a alrededor de uno de cada tres pacientes, el Dr. Ferrándiz destaca el tratamiento con fototerapia "por el efecto beneficioso de los rayos ultravioletas sobre la piel aunque tiene el inconveniente de incrementar el riesgo de cáncer cutáneo y acelerar el envejecimiento cutáneo".
"También se dispone de un amplio abanico de terapias convencionales tales como acitretino, ciclosporina o metotrexato, adecuadas para muchos pacientes, pero que presentan el problema de las interacciones medicamentosas y con algunos procesos crónicos del paciente y que su administración a largo plazo puede asociarse a lesiones en determinados órganos", apunta el Dr. Carrascosa.
En este sentido, el Dr. Ferrándiz destaca la revolución terapéutica que han significado los agentes biológicos y explica que "el tratamiento con agentes biológicos, que son inmunosupresores selectivos, están dirigidos a dianas muy concretas, que, aunque pueden tener algunos efectos adversos, carecen de toxicidad específica de órgano y pueden administrarse, hasta donde sabemos, de forma indefinida. Hoy en día, tras 10 años de utilizarlos no se ha demostrado ningún incremento significativo ni de infecciones graves u oportunistas ni de neoplasias".
Los expertos aseguran que es necesario realizar más estudios moleculares destinados a conocer la función de los genes de susceptibilidad e identificar nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de la psoriasis. Asimismo, "hacen falta grandes estudios epidemiológicos prospectivos para llegar a conocer la verdadera prevalencia e historia natural de la psoriasis", concluye el Dr. Ferrándiz.