En España, el 53,4% de la población utiliza algún sistema de corrección de su visión. En concreto, casi 25 millones de españoles utilizan gafas o lenes de contacto. Por otro lado, pese a que se percibe la pérdida de visión como una cuestión importante, la realidad es que sólo el 40% de la población se somete a revisiones regulares, siendo las mujeres –el 66%- las más concienciadas en este terreno. Estos son algunos de los aspectos que se desprenden del Libro Blanco de la Visión en España 2013, publicado por la patronal FEDAO, Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico, el Consejo General de Colegios de Ópticos Optometristas, CNOO, y VISIÓN Y VIDA, Campaña de Protección Ocular. Unas entidades que participan en la 30ª edición del Salón Internacional de Óptica y Optometría, EXPOÓPTICA 2014, que organiza IFEMA los días 4 al 6 de abril, en la FERIA DE MADRID.
El estudio, que sigue la evolución del sector entre 2009 y 2012, señala que el porcentaje de la población española que necesita corrección visual ha pasado del 50,6%, en 2008, al 53,4%, de 2012. El mercado de usuarios crece a medida que envejece la población: el 20%, hasta los 17 años; el 26,2%, hasta los 34 años; el 42%, hasta los 44; el 68,3%, hasta los 54 años, y un 93%, de 55 años en adelante.
Los niños españoles son los que más usan gafas o lentillas de toda Europa. En concreto, 4 de cada 10 niños españoles las usan de forma habitual, muy por encima de la media europea, situada en el 34%. Por su parte, la mayoría de los padres –el 52%- desconoce que los problemas visuales no detectados a sus hijos, pueden derivar en fracaso escolar y, sin embargo, la familia, con el 63%, continúan siendo la principal responsable en detectar problemas en los niños.
Asimismo, se aprecia que cada vez más jóvenes padecen miopía, debido a la mayor utilización de la visión de cerca. El rango poblacional comprendido entre los 45 y los 54 años, precisamente el de mayor poder adquisitivo y que más invierte en productos ópticos, ya que estos pacientes necesitan soluciones tanto para visión de lejos como para cerca, se ha visto incrementado en 500.000 personas. Sin embargo, este dato no se ha visto reflejado en un mayor beneficio para la ópticas.
Por otro lado, las mujeres españolas parecen tener una mayor conciencia en el cuidado en general de su salud, incluida la visual. De hecho, el 66% realiza revisiones oculares regularmente, frente al 57% de los hombres.
Esta escasa educación sanitaria visual de los españoles parece contradecirse con el hecho de que la mayoría prefiere perder cualquier sentido antes que la visión, y sin embargo, sólo el 40% se somete a una revisión óptica al año, frente al 48% que acude al dentista, o el 67% que se toma la presión sanguínea de forma habitual. Seguramente ese bajo porcentaje de control de la vista tiene que ver con la errónea percepción por parte de los españoles de su salud visual, ya que el 72% cree que ve bien y el 68% que no tienen ningún síntoma malo. Unas cifras que indican la necesidad de una mayor educación en esta materia.
Una consecuencia derivada de la reducción de las visitas al especialista y del consiguiente descenso en la actualización de la graduación de gafas y lentes tiene que ver con la adquisición de gafas pre montadas. Estas lentes pueden adquirirse en diferentes puntos de venta (gasolineras, bazares…), a bajo precio y sin ningún control sanitario ni garantía de que puedan corregir la presbicia o vista cansada.
Finalmente conviene resaltar, de acuerdo con el Libro Blanco de la Visión en España 2013, que en España se realizaron, durante 2012, un total de 125.000 intervenciones de cirugía refractiva, ascendiendo el número de operaciones de este tipo, para cataratas y durante el mismo periodo, a 350.000.