Científicos españoles han desarrollado un nuevo tratamiento para la Menopausia que elimina los efectos negativos de los Tratamientos Hormonales Sustitutivos (THS), que pueden aumentar el riesgo de cáncer de endometrio y de mama.
El nuevo tratamiento EMPT (Estrogen-Melatonin-Progestagen Therapy) combina estrógenos, melatonina y progestágenos, manteniendo los efectos positivos de los estrógenos en la prevención de la osteoporosis, la enfermedad coronaria, demencia y otras enfermedades graves asociadas con la menopausia y contrarrestando, con la melatonina, el mayor riesgo de cáncer de endometrio y mama asociado al uso de estrógenos y progestágenos, respectivamente.
El nuevo tratamiento, dado a conocer esta semana, por los doctores Jan Tesarik y Raquel Mendoza Tesarik, investigadores de la clínica MARGen y de la Universidad de Granada, ofrece, según sus autores, una terapia eficaz y libre de riesgos a mujeres menopáusicas para las que los tratamientos actuales no son recomendables, como es el caso de mujeres de más de 60 años de edad o con una menopausia no tratada durante más de 10 años. La nueva terapia está fundada en el reciente descubrimiento de los mecanismos moleculares de los efectos antitumorales, tanto preventivos como curativos, de la hormona melatonina.
EMPT vs ET y EPT
Los THS consisten en la administración de hormonas femeninas, estrógenos y progestágenos, deficientes en las mujeres menopáusicas. Desde los años 80 del siglo pasado se conocen los efectos beneficiosos los THS para la prevención de la osteoporosis, la enfermedad coronaria, demencia y otras enfermedades graves asociadas con la menopausia no tratada, sin embargo, el entusiasmo inicial fue progresivamente temperado por numerosos estudios, coordinados por el programa del Instituto Nacional de la Salud (National Institute of Health) de EEUU, que sugirieron que los THS tienen también riesgos propios específicos para las mujeres menopáusicas, y que estos riesgos podrían prevalecer sobre los beneficios. A consecuencia de estos estudios, el uso de los THS se redujo en un 50% entre los años 2002 y 2012.
Según los investigadores españoles, las fórmulas básicas de los THS consisten en el tratamiento sólo con hormonas de tipo estrógeno (ET, Estrogen Therapy), ya que son los estrógenos los que proporcionan la protección contra la mayoría de las enfermedades asociadas con la menopausia. Sin embargo, si se administran solos, los estrógenos aumentan el riesgo del cáncer del revestimiento interno de la cavidad uterina (endometrio). Por esta razón se empezó a combinar los estrógenos con los progestágenos (Estrogen-Progestogen therapy), que contrarrestan el riesgo del cáncer del útero, debido a los estrógenos, pero a su vez aumentan el riesgo del cáncer de mama.
"En la fórmula EMPT (Estrogen-Melatonin-Progestogen Therapy) -explica el doctor Jan Tesarik- los estrógenos serían responsables de la protección contra los principales factores de riesgo de una menopausia no tratada, los progestágenos contrarrestarían el riesgo del cáncer de endometrio debido a los estrógenos, y la melatonina prevendría los posibles efectos de los progestágenos sobre la aparición del cáncer de mama".
Menopausia y melatonina
La menopausia es un estado de cese de la liberación de óvulos por los ovarios con la consecuente bajada de la secreción de hormonas femeninas y ausencia de la menstruación. Esta condición lleva a la aparición de diferentes incomodidades, pero también al riesgo elevado de enfermedades graves. Durante las etapas iniciales de la menopausia, también conocidas como premenopausia y perimenopausia, las mujeres son más propensas a las incomodidades típicas de este periodo de vida, tales como la sequedad vaginal, dolor durante el coito, cambios emocionales, cambios metabólicos que pueden llevar a sobrepeso y obesidad, pero también a las enfermedades más serias, tales como fracturas óseas debidas a la osteoporosis, diabetes, enfermedades cardiovasculares o depresión.
Según diferentes estadísticas, entre 50-60% de las mujeres premenopausicas y perimenopausicas sufren de alguna de estas patologías. Después de la última menstruación la mujer entra en la etapa de postmenopausia. Durante este periodo disminuyen las incomodidades banales que ocurrían durante las etapas precedentes, pero persisten los mismos riesgos de enfermedades graves que pueden amenazar la vida. Según datos demográficos correspondientes al año 2017, 3.044.000 mujeres españolas tienen 55-64 años y 5.040.000 más de 64 años. Consecuentemente, sólo en España hay más de 8 millones de mujeres (una de cada tres) que se encuentran en una de la tres etapas de menopausia. A lo largo de este año se han realizado nuevos descubrimientos que sugieren que la adición de la hormona melatonina a las hormonas femeninas utilizadas actualmente para THS (estrógenos y progestágenos) pueden eliminar los riesgos de estos tratamientos y, por lo tanto, facilitar los THS a más mujeres de edades avanzadas con el fin de reducir su tasa de morbilidad y mortalidad.