Con la llegada del invierno proliferan los virus y consiguientes resfriados, especialmente en el caso de los bebés que son más vulnerables, ya que su sistema inmunológico es aún inmaduro. Según explica Belén Benito, farmacéutica de Laboratorios Suavinex, "son dolencias que carecen de tratamiento y tan solo existen recomendaciones para aliviar sus síntomas".
Consejos para evitar que el bebé se resfríe
Para evitar el contagio, es imprescindible mantener bien limpias tanto las manos de los bebés como las de las personas que estén en contacto con ellos. Además, se recomienda lavar sus juguetes, ya que se los llevan constantemente a la boca.
Entre otros consejos para evitar los catarros, la experta de Suavinex, recomienda, "ventilar a diario las habitaciones de la casa para mantener el aire limpio y saludable; mantener una temperatura constante en la vivienda, que ronde los 19 ºC, y la humedad entre el 40 y el 60%; abrigarles al salir al exterior, cuidando que sus pies, manos y cabeza estén calentitos; y evitarles el exceso de capas dentro de casa para evitar que suden".
Además, Belén Benito destaca que "hay que intentar exponer al bebé lo menos posible a espacios cerrados, en los que se concentren muchas personas, ya que esto amplifica las posibilidades de contagio".
Otro consejo es proporcionar al bebé que come ya sólido una alimentación variada con mucha presencia de frutas y verduras y seguir, en la medida de lo posible, las recomendaciones de los pediatras, quienes aconsejan la leche materna para los lactantes a fin de reforzar su aún débil sistema inmunitario.
Si a pesar de estos consejos el bebé se resfria, Benito explica que, "hay que tratar de descongestionar y aliviar los conductos respiratorios del bebé, usando suero fisiológico y aspiradores nasales, y nunca automedicar al bebé ni suministrarle antibióticos sin prescripción médica para curar un proceso gripal o resfriado".