Sobrellevar el embarazo en verano es posible. "Cuando coincide el verano con los últimos meses de gestación se puede hacer un poco cuesta arriba, sobre todo cuando las temperaturas son muy elevadas ya que también hace que nuestra temperatura corporal suba", asegura Javier Oliva, jefe de matronas del hospital Vithas Málaga.
Lo primero es saber proteger la piel del sol ya que los cambios hormonales durante el embarazo pueden producir un aumento de la melanina, que junto con la exposición a los rayos ultravioletas puede provocar la aparición de manchas en la piel, siendo muy comunes en la frente y mejillas, Por eso "es muy importante usar diariamente protección solar, al ser posible con protección física, no olvidarnos de usar una gorra o visera y evitar la exposición al sol en las horas más críticas de 12:00 a 16:00 h", puntualiza Oliva.
Otro punto importante a tener en cuenta es la hidratación. "Si ya es importante estar bien hidratado para llevar una vida saludable, para la embarazada es esencial", comenta Javier Oliva, y más con las olas de calor que estamos teniendo este verano en España. Beber abundante agua y tomar alimentos frescos como frutas con alto contenido en la misma hará que nos sintamos mucho mejor y que combatamos el calor de una manera fácil y sencilla.
Combatir la retención de líquidos es otro aspecto a tener en cuenta durante estos meses de verano. "El calor y las altas temperaturas hacen que el cuerpo retenga líquidos, sobre todo en la recta final del embarazo, y esto causa hinchazón y molestias. Para evitarlo, es importante hidratarse y caminar en las horas de menos calor favorece la eliminación de líquidos y mejora la circulación en las piernas."
Otro factor para destacar es la importancia de vestir con la ropa adecuada, y en verano lo ideal es utilizar prendas ligeras que no aprieten ya que esto ayuda también a evitar la retención de líquidos. Respecto a la alimentación, el profesional señala que durante la gestación es importante seguir una dieta saludable. En verano se pueden aprovechar la gran variedad de frutas y verduras para disfrutar de granizados y gazpachos, además de mantener las indicaciones básicas de alimentación de las gestantes como son evitar los alimentos poco cocinados, evitar los productos lácteos no pasteurizados, lavar muy bien las frutas y verduras antes de consumirlas.
Por último, es necesario estar pendiente y evitar los golpes de calor. Hay que saber identificar estos síntomas y actuar, por ejemplo, si la temperatura corporal aumenta a 40 °C sin tener ninguna infección, si no se suda y la piel está seca, caliente o enrojecida y si tienes mareos. "Los baños en piscinas y playas serán un gran aliado en verano", finaliza Oliva quien asegura que "poner estas pautas en práctica ayuda a llevar estos meses de calor mejor" .