Es frecuente que tras una comida copiosa, o ingerir determinados alimentos muchas personas sientan molestias como ardor o acidez de estomago. Aunque es un trastorno muy común, puede afectar de manera significativa la calidad de vida de las personas que lo sufren, condicionando su actividad diaria, los momentos de ocio e incluso en muchas ocasiones puede alterar el sueño.
La acidez es un problema digestivo que se produce cuando una pequeña cantidad de ácido refluye y quema la pared del esófago, que es el tubo que lleva el alimento de la boca al estómago. Se trata de un trastorno más común en hombres entre 35 y 65 años, aunque también es muy frecuente sufrirlo durante el embarazo.
Las principales causas de su aparición están muy ligadas a los hábitos alimentarios. Las comidas copiosas, comer demasiado rápido o tomar alimentos picantes son las principales causas del ardor de estómago. También puede estar provocado por el consumo excesivo de bebidas cítricas, alcohólicas o con cafeína, fumar o la toma de algunos medicamentos.
La acidez, un trastorno frecuente durante el embarazo
El ardor de estomago o acidez suele aparecer con frecuencia durante el embarazo, en especial durante el segundo y el tercer trimestre, cuando la presión del útero sobre el estomago es mayor. Los datos muestran que un 50% de mujeres padecen este trastorno durante la gestación. Los principales síntomas que experimentan son ardor en el pecho o la garganta. Cuando aparecen estas molestias, Reduflux puede ser un excelente remedio, ya que puede tomarse de forma totalmente segura durante el embarazo y el periodo de lactancia.
Consejos para evitar la acidez
Una alimentación adecuada y un estilo de vida saludable nos ayudará a prevenir la acidez o ardor de estomago. Sin embargo, los expertos de Reduflux (Omega Pharma), aconsejan tener en cuenta algunas sencillas medidas que podemos tomar para mejorar nuestras digestiones.
- Come con tranquilidad y sin prisas. Tómate tu tiempo y siempre que sea posible busca un lugar tranquilo.
- Evita tumbarte inmediatamente después de comer. Es mejor esperar al menos 2 horas, ya que estar tumbado o recostado favorece el reflujo. E intenta cenar temprano, entre 2 o 3 horas antes de acostarte.
- Evita los alimentos que retrasan la digestión, como bebidas carbonatadas, café, té, chocolate y alimentos o preparaciones grasas (fritos o estofados), o aquellos que aumentan la acidez como el vinagre, la pimienta, el picante, cítricos, salsas, carnes demasiado grasas o embutidos.
- Intenta tomar más líquidos entre las comidas y no durante las mismas, para no aumentar el volumen del estómago. Beber a pequeños intervalos ayuda a prevenir la acidez y las náuseas. Tomar lácteos también te puede ayudar a neutralizar la acidez.
- No tomes los alimentos ni demasiado calientes, ni muy fríos. Lo ideal es ingerirlos a una temperatura intermedia para evitar que se irrite la pared del estomago.