La Fundación ONCE ha creado un dispositivo que facilita el acceso de las personas con discapacidad y los mayores a las redes sociales. Esta iniciativa se enmarca en el subprograma "Ciudadanía digital". El objetivo de este proyecto se basa en promover la participación de las personas con discapacidad en las redes sociales de Internet mediante el diseño de una única interfaz accesible y compatible con diferentes dispositivos que permita la interacción con las plataformas de redes sociales de uso más extendido.
Las personas mayores suelen tener poca destreza en el manejo de las nuevas tecnologías
El dispositivo facilita el acceso de los usuarios a las aplicaciones más populares (Facebook y Twitter) gracias a la integración de distintas tecnologías de interacción (reconocimiento de voz, lectura de pantalla, etc.) y a la familiarización de los usuarios con el dispositivo de acceso.
Según ha explicado David Zanoletty, jefe del Departamento de Tecnologías Accesibles e I+D de la Fundación ONCE, "las personas con discapacidad encuentran muchísimos problemas de acceso a las redes sociales porque en su diseño los fabricantes no han tenido en cuenta los conceptos de accesibilidad. Esto provoca una barrera de acceso no solo a las personas con discapacidad, sino también a personas mayores que tienen poca destreza en el manejo de entornos novedosos como son las redes sociales".
En opinión de Zanoletty, en los dos últimos años las redes sociales han pasado de ser elementos de ocio y entretenimiento a convertirse en herramientas de información fundamentales en la sociedad. "La Fundación ONCE detectó esas carencias de accesibilidad y presentó en 2011 este proyecto, cuyo reto es que las personas con discapacidad y mayores puedan acceder a las redes sociales más importantes".