Llega la primavera, y con ella la floración del ciprés, del platanero, del olivo o la gramínea. El aire se impregna de miles de partículas de polen y con ellas, uno de cada cuatro españoles reviven con resignación los incómodos efectos de la llamada ‘alergia estacional', según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Picor nasal y de ojos, estornudos, lagrimeo o dolor de cabeza son solo algunos de los síntomas que acompañan a la alergia estacional. Por eso, el seguimiento de estas sencillas pautas ayudan a minimizar estas molestias.
- Sigue al detalle las pautas de tu médico según la sensibilidad de tu alergia.
- Pégate a la botella de agua. Beber muchos líquidos mantendrá tu garganta hidratada para reducir el picor y la tos.
- Los días de mayor concentración de polen, evita salir de casa y tender la ropa al aire libre.
- Si el punto anterior no es posible, intenta al menos no estar al aire libre entre las 5:00 y las 10:00, y las 19:00 y 22:00, las horas con mayor nivel de polen. Si estás en casa, acuérdate de cerrar siempre las ventanas.
- Intenta no practicar actividades al aire libre.
- Las gafas de sol son un buen aliado. Llévalas siempre para evitar que el polen entre en los ojos.
- Si viajas en coche, mantén las ventanillas subidas en los trayectos.
- Aléjate de las plantas, sobre todo de las que polinizan en primavera.
- Dúchate y cámbiate de ropa al llegar a casa.