El gluten es una proteína que está presente en las semillas de cereales como el trigo o el centeno, así como en algunas variedades de avena. La celiaquía, por tanto, es la enfermedad que impide a las personas que la sufren digerir esta proteína por completo, desencadenándose una reacción adversa. En España, el 1% de la población padece celiaquía y más de un 75% de los celíacos no está diagnosticado, según datos de la Federación de Asociaciones de Celíacos en España.
La enfermedad celiaca es de carácter intestinal, aunque sus efectos también tienen consecuencias en la salud bucodental. Así, la celiaquía puede afectar a los tejidos o a la estructura ósea de las piezas dentales, provocando una serie de problemas orales, algunos de ellos, de carácter irreversible.
"Los estragos de esta enfermedad para la salud bucodental van desde la sequedad, que genera ausencia de saliva y, por tanto, un incremento de las posibilidades de sufrir otras patologías como las caries, hasta defectos en el esmalte, como decoloración o manchas en los dientes de carácter permanente. También hay un mayor riesgo de generar aftas o llagas de forma recurrente en los tejidos blandos de la boca", apunta Berta Uzquiza, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental. En niños, una de las complicaciones que más se presenta es el retraso de la erupción de los dientes permanentes.
Las afecciones de la intolerancia al gluten en la salud bucodental pueden ayudar a detectar la celiaquía de forma precoz, algo importante para tratar el problema desde sus primeras fases. De esta forma, se puede evitar la aparición de otras afecciones asociadas a la enfermedad celíaca, como la diabetes tipo 1 o la gastritis atrófica, entre otras.
El tratamiento de los pacientes celiacos consiste en la realización de una dieta exenta de gluten, proteína que se encuentra en los cereales trigo, cebada, centeno y espelta. "Es fundamental revisar la dieta para adaptarla a las necesidades alimenticias del paciente y que pueda conseguir todos los nutrientes esenciales para una correcta salud general y bucodental. La dieta debe basarse en productos frescos o congelados y deben evitarse los productos precocinados, procesados, pan, bollería, caramelos y otros dulces ya que suelen tener una calidad nutricional baja. Además, no se puede tomar cerveza ni bebidas destiladas que proviene de cereales como el Whisky y el Vodka." añade el Dr. José María Alberdi, jefe de servicio de Aparato Digestivo en el mencionado grupo hospitalario.
Además de seguir estas recomendaciones, es importante reducir la ingesta de alimentos ácidos y azucarados, ya que facilitan la formación de erosión y caries. "Para combatir los efectos de la enfermedad celíaca en la salud bucodental, es imprescindible llevar una correcta higiene bucal y visitar regularmente al odontólogo, para asegurar la detección temprana de los potenciales problemas a tiempo y poder tratarlos de forma adecuada", concluye Uzquiza.