Esta patología, que ha afectado a múltiples españoles tras finalizar sus vacaciones y afrontar sus jornadas laborales, con síntomas como dolor de cabeza, irritabilidad, cansancio y apatía, parece perder importancia en tiempos de crisis.
Este año las cosas se ven de otra manera y, a la vista de las 3,97 millones de personas en el paro, los españoles se consideran afortunados de poder volver a su actividad laboral de nuevo.
Así se recoge en una encuesta realizada por Ranstand sobre una muestra de 996 personas de 18 a 65 años. El 80% de los encuestados está contento de volver al trabajo después de sus vacaciones, aunque necesite de un periodo de adaptación. De este modo, un 45,44% de los trabajadores tarda como mínimo una semana en volver a rendir al 100% de sus posibilidades; de ellos, un 36,88% reconoce necesitar dos o tres días para volver a acostumbrarse, mientras que un 17,68% afirma que necesita tan sólo un día para volver de nuevo a la rutina laboral.
Respecto a la variación de género, son las mujeres las que peor lo llevan, sobre todo las de entre 30 y 44 años y que poseen estudios universitarios.