El mes de noviembre viene protagonizado por el movimiento activista Movember, una iniciativa que nació hace 20 años atrás en Australia, y que, en la actualidad, se trata de un movimiento mundial que recauda millones de euros cada año, y que sirve como plataforma para concienciar sobre la salud masculina.
Durante los últimos años se ha consolidado como la organización benéfica líder que cambia la cara de la salud de los hombres, abordando el cáncer de próstata, el cáncer de testículo, la salud mental y la prevención del suicidio. Y promoviendo que los hombres se dejen crecer bigote durante el mes de noviembre, a modo de guiño y visibilización de su causa.
Desde el año 2003, la iniciativa ha financiado más de 1.250 proyectos de salud masculina en todo el mundo, sacudiendo la investigación de la salud masculina y cambiando la forma en que los servicios de salud llegan y apoyan a los hombres. En el año 2030, prevén haber reducido la cantidad de hombres que mueren prematuramente en un 25%.
Cabe destacar que, aunque en el año 2021 se registraron casi 6.000 fallecimientos por este tumor en España, la supervivencia neta estandarizada por edad fue del 90% en este tipo de cáncer. Estos datos ponen en relieve la importancia de seguir invirtiendo e investigando para que el porcentaje de esta tasa, que a día de hoy es considerado muy positivo, no deje de aumentar durante los próximos años.
Actualmente, los cánceres de próstata y de testículos registran un impacto considerable, siendo el cáncer de próstata el segundo tipo de cáncer más común entre los hombres en todo el mundo.
Movember defiende que, para trabajar por un mundo en el que las futuras generaciones de hombres no sufran estos problemas, hay que tomar medidas tanto a nivel individual como de comunidad.
Cáncer de próstata, el segundo más frecuente en hombres a nivel mundial
Según los últimos datos recogidos en el estudio "Las cifras del cáncer en España 2023" de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se ha previsto que en España, este 2023, el cáncer de próstata sea el cuarto tumor más diagnosticado, y primero en hombres, con 29.000 casos.
Paralelamente, a nivel mundial, se trata del segundo cáncer más común en hombres, con una incidencia de 1,2 millones.
Factores de riesgo en el cáncer de próstata
Según la Asociación Española de Urología (AEU), el factor de riesgo que cobra más importancia es la edad, teniendo en cuenta que esta enfermedad tiende a desarrollarse en hombres mayores de 50 años, siendo la media de edad en el diagnóstico en torno a los 69. Paralelamente, los antecedentes familiares también se convierten en un potente factor de riesgo para padecerlo.
- Edad: El riesgo de desarrollar cáncer de próstata aumenta a partir de los 50 años en hombres caucásicos y a partir de 40 años en hombres negros o con historia familiar de primer grado sobre esta enfermedad
- Etnia: El diagnóstico de este tipo de cáncer es más frecuente en hombres negros que en hombres procedentes de otras etnias. La tasa más baja se observa en individuos de asiáticos
- Predisposición genética: Aunque solo un 5-10% de este tipo de cáncer tiene un componente hereditario, los hombres que presentan un familiar de primer grado diagnosticado, tienen más probabilidad de padecer esta enfermedad. Además, en el caso del cáncer de próstata hereditario la aparición es más precoz, antes de los 55 años
- Estilo de vida: Las dietas ricas en grasas animales y el consumo de alcohol y de tabaco pueden afectar a un mayor riesgo de cáncer de próstata o a tener tumores más agresivos
Diagnóstico en el cáncer de próstata
Durante la fase inicial de la enfermedad, el tumor se encuentra delimitado a la próstata y los pacientes suelen ser asintomáticos. Es cuando el tumor se encuentra ya más avanzado cuando los pacientes empiezan a presentar síntomas claros que pueden ir acompañados por signos de infección. En el caso de tumores avanzados, pueden aparecer edemas o hinchazón en las piernas, dolores óseos y debilidad o pérdida de fuerza en las piernas.
La sospecha del cáncer de próstata a menudo nace por la aparición de altos niveles de antígeno específico de próstata (PSA) y/o el tacto rectal. Sin embargo, el diagnóstico definitivo se realizará a partir de un análisis histopatológico de una biopsia del tumor.
Al encontrarse la mayoría de los cánceres de próstata en el área periférica, se facilita su detección mediante el tacto rectal, por lo que el 18% de este tipo de enfermedades se detectan a través de una sospecha que nace durante este tacto.
En el caso de los niveles del PSA, cabe destacar que este marcador es específico de la próstata, pero no del cáncer en sí, por ello, los niveles altos pueden pertenecer a otras enfermedades asociadas, como, la prostatitis. A pesar de ello, el PSA se considera mejor predictor del cáncer de próstata que otros sistemas, como, por ejemplo, el tacto rectal.
El estudio POPCORN de la compañía especializada en tecnología sanitaria Sysmex nace con el objetivo de evaluar la técnica OSNA para la detección de metástasis ganglionar en pacientes con cáncer de próstata en comparación con la técnica convencional H&E (hematoxilina/eosina).
En este estudio han participado un total de 8 centros; Hospital Vall d'Hebron, Hospital Virgen del Rocío, IVO, CHUAC, Hospital La Paz, Hospital de Jaén y Hospital Puerta del Mar. En total, se han analizado 2.405 ganglios linfáticos de 129 pacientes, y, lo que indican los resultados preliminares, es que el valor predictivo negativo es de un 96,5% usando OSNA, lo que sí que convertiría la técnica en una alternativa fiable al H&E para detectar metástasis en este tipo de cáncer.