Diez consejos para cuidar de nuestra salud intestinal durante estas navidades

Ha llegado la época navideña y, con ella, los encuentros con familiares y amigos y uno de los clásicos de estas fechas: las comidas copiosas y generalmente pesadas. Es habitual en estos días la elaboración de platos variados y de gran aporte calórico que se consumen en cantidades mayores a lo acostumbrado. Además, también se incrementa el consumo de bebidas alcohólicas y exceso de dulces, que tienen un impacto muy perjudicial para nuestro organismo.

Los excesos en las cantidades de comida junto con el consumo de productos poco recomendados producen un desajuste de nuestros hábitos alimentarios que en la mayoría de las ocasiones pasan factura a nuestra digestión y acaban traduciéndose en la aparición de problemas gastrointestinales y, en definitiva, en un detrimento importante de nuestro bienestar gastrointestinal.

Algunos trastornos gastrointestinales son leves, pero otros pueden ser especialmente sensibles y acentuar la sintomatología de algunas dolencias crónicas, como sucede en el caso del síndrome del intestino irritable (SII), popularmente conocido como colon irritable, un trastorno multifuncional que se caracteriza por la presencia de dolor abdominal recurrente asociado a hinchazón del vientre, flatulencia y alteraciones del ritmo deposicional, ya sea diarrea, estreñimiento o ambas, convirtiéndose un problema que afecta a todo el intestino, no sólo al colon.

"Durante estas fechas es normal que las personas afectadas de esta patología se resientan más que nunca. El incremento de los síntomas clínicos del SII coincide en muchos casos con episodios pasajeros derivados de atracones o un cambio significativo en nuestra dieta", explica la Dra. Ana Ortiz, gerente del Área de Salud de Grupo Farmasierra.

El síndrome de intestino irritable afecta a cerca del 15% de la población, limitando en gran medida la calidad de vida de quien lo sufre. Sin embargo, siguiendo unas sencillas pautas, se puede facilitar el proceso de digestión para poder disfrutar de una comida navideña sin complicaciones, a pesar de tener SII. En este sentido, la Dra. Ortiz ofrece una serie de recomendaciones a seguir para que las comidas no afecten a nuestra salud intestinal esta Navidad:

  1. Mantener los horarios habituales de las comidas y controlar las cantidades: algunos trucos como comer en platos pequeños pueden ayudar a disminuir las raciones.
  2. Comer despacio para ayudar a la digestión: al masticar bien los alimentos, llegan al estómago mucho más triturados, lo que provoca que gastemos menos energía al digerirlos.
  3. En la medida de lo posible, evitar alimentos ricos en grasas, fritos, cítricos o verduras flatulentas (como la col, coliflor, brócoli y las coles de Bruselas). En Navidad es tentador comer carnes procedentes del cerdo o el cordero. Debemos seleccionar aquellas carnes o partes de la carne que tengan menos contenido en grasa y evitar los fritos. Además, los cítricos y verduras como las espinacas pueden tener un efecto laxante, por lo que conviene evitarlas en caso de diarreas.
  4. Ojo con los dulces navideños. En la medida de lo posible, debemos procurar que los turrones, polvorones y otros dulces típicos navideños sean caseros o artesanales, idealmente con bajo contenido en aceite y sin lactosa. El exceso de azúcar forma parte de la tormenta que puede desencadenar un aumento de la sintomatología.
  5. ¡Piensa en tus bebidas! Beber suficiente agua. Es importante mantener una buena hidratación mediante una ingesta adecuada de agua, unos 2 litros al día. Es importante mantener la hidratación en caso de experimentar diarreas y ayuda igualmente al correcto funcionamiento del intestino en caso de estreñimiento, facilitando el tránsito intestinal y evitando que las heces se endurezcan. Evitar los refrescos con gas y sustituir bebidas como el café y el té por infusiones suaves que no tengan efecto irritante para el intestino.
  6. Evitar el consumo de alcohol y tabaco: el tabaquismo es un factor de riesgo ambiental que agrava los síntomas del colon irritable y el alcohol puede irritar el recubrimiento gastrointestinal, así como causar absorción deficiente de nutrientes.
  7. Dormir y descansar cuando sea necesario. La conexión entre cerebro e intestino subraya la importancia de tener un buen descanso y cuidar las horas de sueño.
  8. Llevar un estilo de vida activo: en Navidad las comidas suelen ser copiosas, lo que hace que alarguemos las sobremesas más de la cuenta. Realizar actividad moderada, como un paseo, después de las comidas contribuirá a mejorar la digestión y activar nuestro metabolismo.
  9. Intentar buscar formas de manejar el estrés. A pesar de ser una época muy bonita del año, esta también suele ser una época particularmente estresante. Sabemos que el estrés puede contribuir de manera importante a los síntomas del SII, por lo que es importante encontrar formas de relajarse durante este tiempo.
  10. Ayudarnos con probióticos: todas las guías terapéuticas sobre el síndrome de intestino irritable señalan el uso de probióticos específicos como una de las mejores opciones de tratamiento para mejorar su sintomatología. Tomar un probiótico adecuado y de eficacia científicamente probada es parte de las medidas que pueden ayudarnos a mantener nuestra salud intestinal.

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