Según han advertido los expertos con motivo de la XXI Reunión Anual de la Sociedad Española de Sueño (SES), dormir poco aumenta las probabilidades de desarrollar diabetes, obesidad y enfermedad cardiovascular, además de otros trastornos del sueño. De hecho, el Dr. Diego García-Borreguero, presidente de la SES, ha explicado que "la privación parcial de sueño, o déficit de sueño, es un factor de incremento del empeoramiento de muchas enfermedades, que cada vez se tiene más en cuenta entre los profesionales sanitarios, ya que aumenta en gran medida el riesgo de mortalidad de muchos pacientes".
Un estudio llevado a cabo en los últimos años en adultos jóvenes sometidos a un periodo de privación de sueño (cuatro horas al día) demostró, al cabo de pocas semanas, un aumento de las alteraciones hormonales en cortisol, catecolaminas (neurotransmisores) y en el metabolismo de la glucosa. "A lo largo de los últimos años, estos hallazgos no han hecho más que afianzarse, mostrando una sólida relación entre privación de sueño, tolerancia a la glucosa, incidencia de diabetes y obesidad, además de alteración de dos hormonas encargadas de regular el apetito: las leptinas y la ghrelina", ha concretado el Dr. García-Borreguero.
Por esta razón, aunque la mayor parte de las investigaciones sobre privación de sueño han estado centradas a lo largo de los años en los efectos a corto plazo sobre la calidad de vida de las personas, desde hace un tiempo se ha desarrollado una línea de investigación que revela efectos más graves sobre la salud más a largo plazo. Además, los expertos también aseguran que dormir menos horas de las que el organismo necesita incrementa la actividad nocturna del sistema nervioso simpático, con lo que hay una mayor proclividad a la hipertensión y a las enfermedades cardiovasculares. En el caso de la diabetes, no es que la falta de sueño determine directamente la aparición de la enfermedad, pero la acentúa en combinación con los otros factores desencadenantes (dieta, ejercicio, predisposición genética, etc.).
Con el objetivo de mejorar la higiene del sueño de los españoles y promover un descanso saludable, la Dra. Teresa Sagalés, miembro de la SES, recomienda "dedicar las horas necesarias al sueño nocturno, dejar un tiempo entre la cena y el momento de acostarse, mantener unos horarios relativamente fijos, limitar el consumo de alcohol en las horas previas al sueño y evitar ruidos y otras incomodidades durante la noche".