Según la OMS, 450 millones de personas sufren trastornos mentales y alrededor de un millón se suicida cada año. La carga social de la enfermedad mental en Europa supera a la de cualquier tipo de cáncer o patología cardiovascular. Todo ello unido a la falta de adherencia terapéutica junto con la falta de conciencia de enfermedad, siguen siendo uno de los mayores retos de la psiquiatría actual.
Estas condiciones repercuten en la relación médico-paciente, en la dinámica del entorno asistencial, y aún más en la calidad de vida del paciente y de su familia, empeorando el pronóstico de la enfermedad.
La continua investigación en el área de la psiquiatría, focalizada en aportar nuevos tratamientos de larga duración que sean eficaces, tolerables y con pautas posológicas más sencillas de seguir, no puede entenderse sin una especial atención en la mejora del cumplimiento terapéutico de estos pacientes.
Con el objetivo de plantear nuevas soluciones que puedan mejorar el cumplimiento del tratamiento y obtener con ello un mejor control de la enfermedad (permitiendo una mayor autonomía e integración del paciente en la sociedad), expertos de distintas especialidades, se dan cita en la I Jornada Multidisciplinar en Salud Mental: Un compromiso con la Adherencia, organizada por Janssen.
Según Félix Rubial Bernárdez, Director General de Asistencia Sanitaria (SERGAS), "apoyamos este tipo de iniciativas y en concreto a Janssen por haber organizado esta Jornada donde los profesionales pueden debatir en un ambiente distendido sobre un problema de gran trascendencia".
"Esta jornada es una visión tridimensional desde el farmacéutico hospitalario, el psiquiatra y el farmacéutico de atención primaria sobre las particularidades que tiene el enfermo con patología psiquiátrica en relación con la adherencia", añade el Director General de SERGAS.
Causas y consecuencias del abandono de la medicación
Según un estudio que evaluó la adherencia al tratamiento de 34.000 pacientes a lo largo de 4 años, "el 61% de los pacientes presentó dificultades para mantener la adherencia al tratamiento y cada año, casi el 37% fue poco adherente"1.
El principal factor determinante de abandono de la medicación es la falta de conciencia de la enfermedad. Por la especial idiosincrasia de la enfermedad, muchos pacientes con esquizofrenia no son conscientes de que están enfermos. En este sentido, el impacto de la falta de adherencia al tratamiento supone recaídas, hospitalizaciones, persistencia de los síntomas y desempleo o marginalidad, entre otras consecuencias.
"Las razones por las que los pacientes abandonan el tratamiento de la esquizofrenia son múltiples. Podemos dividirlos en factores relacionados con la enfermedad (síntomas, déficit cognitivos, falta de conciencia de estar enfermo), con el tratamiento (fármacos), efectos secundarios, instrucciones complejas, múltiples tomas relacionados con el ambiente familiar o incluso con el médico y el sistema sanitario (falta de continuidad en las asistencia, etc.)", explica el Dr. José Manuel Olivares, Responsable del Servicio de Psiquiatría de la Estructura Organizativa de Gestión Integrada de Vigo.
Según el experto, "al año del diagnóstico de esquizofrenia, más del 50% de los pacientes recae. A los 4 años, el 80% ha recaído y de estos, el 85% sufrirá su segunda recaída", subraya. En este contexto, la respuesta terapéutica es más elevada tras el primer episodio que en los sucesivos.
Los pacientes que sufren recaídas se ven expuestos, entre otros aspectos, a la pérdida de autoestima, generan resistencia al tratamiento, inciden en mayores gastos de asistencia y presentan mayor dificultad para conseguir los logros alcanzados previamente. Además, los periodos largos de recaída pueden tener un efecto negativo en la integridad cerebral y según el Dr. Olivares, "con cada recaída existe un cambio progresivo en volumen cerebral, que afecta a la disminución de la materia gris, que se asocia con un empeoramiento de la función cognitiva".
El Dr. Olivares ha concluido señalando que "si el paciente se implica en la toma de decisiones acerca del tratamiento, se pueden reducir el número de recaídas y mejoraría el pronóstico de la enfermedad".