La intolerancia a la lactosa limita las actividades frecuentes del 81% de las personas con este problema en nuestra sociedad. Así lo indica el I Estudio sobre Hábitos de Personas con Intolerancia a la Lactosa elaborado por Nutira®, la gama de complementos alimenticios a base de lactasa de Salvat, junto a Adilac (Asociación de Intolerantes a la Lactosa España) en el marco de la campaña #SoyLactolerante. El estudio, en el que se analizan las percepciones y hábitos de las personas con intolerancia a la lactosa, señala que esta limitación se ve más pronunciada en las personas de edad más joven, entre 18 y 49 años.
Del informe se desprende también que prácticamente la totalidad de las personas con este tipo de intolerancia (98%) echa de menos algún producto de alimentación que contiene lactosa. En este sentido, las tartas y los pasteles (45,8%) son el producto que más les gustaría consumir si no fueran intolerantes, seguido de helados (36,5%) y quesos (29,8%). De hecho, un 83% confiesa que muchas veces deja de pedir postre en un restaurante por este motivo o a un 50% le supone un inconveniente a la hora de pedir comida a domicilio.
Además, casi la mitad de las personas encuestadas (49,3%) afirman tener dificultad para poder comer o cenar fuera de casa por las bajas ofertas sin lactosa disponibles en los establecimientos. En este contexto, las personas participantes en el estudio consideran que las cadenas de comida rápida son los establecimientos donde menos opciones existen para las personas con intolerancia a este azúcar (79%). Le siguen las ofertas gastronómicas de aerolíneas y trenes (71%), restaurantes (69%), aplicaciones de recogida y envío de comida (63%) y hoteles o alojamientos turísticos (53%).
"Este estudio pone en evidencia que la sociedad española tiene aún un largo camino por recorrer en la integración y normalización de los intolerantes a la lactosa en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Si más del 80% de las personas con dificultad para digerir este azúcar no disfrutan de la vida con una cierta normalidad, significa que aún nos falta mucho trabajo de concienciación pero que la sociedad deberá irse adaptando a este problema, que no lo olvidemos, afecta al 34% de la población en nuestro país." expresa Oriol Sans, presidente y fundador de Adilac.
Todas aquellas personas con problemas para digerir correctamente el azúcar de la lactosa requieren de una enzima, lactasa, que ayude en el proceso digestivo.
La campaña #SoyLactolerante ha publicado el decálogo con "Las 10 razones de un lactolerante", que reúne los diez principios que comparten todas aquellas personas que se sientan identificadas con este movimiento. "Entendemos por Lactolerantes a todas aquellas personas que tienen intolerancia a la lactosa pero que no quieren renunciar a todo lo bueno que les pueden brindar los productos y platos a base de lácteos" explica Juan José Martínez de Salvat.
Un Lactolerante vive disfrutando de los buenos momentos, sin preocupaciones. No quiere renunciar a su helado favorito en verano, quiere ir de vacaciones sin preocuparse por los ingredientes de las comidas cuando esté fuera de casa, comer una pizza con los amigos sin eliminar el queso, no tener que pedir menú especial en restaurantes o fiestas, o dejar de mirar las etiquetas de los productos en el supermercado para ver si contienen lactosa oculta.
Complementos alimenticios a base de lactasa para volver a disfrutar de los lácteos
La intolerancia a la lactosa es la sintomatología provocada por una deficiencia de la lactasa, una enzima producida por el intestino delgado y encargada de la absorción de la lactosa, un tipo de azúcar presente en la leche de los mamíferos y en muchos alimentos preparados. La deficiencia de lactasa es la deficiencia enzimática más frecuente en todo el mundo y en España podría afectar entre el 20 y el 40% de la población.
Los síntomas más comunes que indican una intolerancia a la lactosa son dolor e hinchazón abdominal, gases, náuseas, vómitos y diarrea. El tratamiento sustitutivo de lactasa representa el principal avance de la última década en el tratamiento de la intolerancia a la lactosa, avalado por la European Food Safety Authority (EFSA). Consiste en la administración de un complemento alimenticio a base de la enzima lactasa, que permite al organismo asimilar la lactosa, evitando la aparición de los síntomas asociados. Debe tomarse justo antes de ingerir un alimento lácteo o cualquier otro alimento, medicamento, o plato elaborado que pueda contener lactosa en su composición.