El consumo de tabaco causó más de 56.000 muertes en 2016, la mitad de ellas por cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias

El Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología recoge en un estudio que una de cada cuatro de estas muertes fueron en personas menores de 65 años

Este año, el Día Mundial Sin Tabaco, el próximo 31 de mayo, se centra en la salud pulmonar. El consumo de tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón y de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), además de un importante factor de riesgo de bronquitis, neumonía, gripe, tuberculosis y de exacerbación de crisis asmáticas.

El Grupo de Trabajo sobre Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) estima que, en España, el consumo de tabaco causó, en la población mayor de 34 años, 56.122 muertes en 2016, de las cuales un 55% fueron por cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias.

Según los primeros datos de un trabajo que publicarán próximamente, la mitad de esta mortalidad se asoció al cáncer de pulmón y a la EPOC (24.244 muertes en hombres y 4.433 en mujeres). Independientemente de la edad y del sexo, el cáncer de pulmón es la patología a la que se atribuyó mayor mortalidad por consumo de tabaco (15.214 muertes en hombres y 3.020 en mujeres).

La Sociedad Española de Epidemiología apunta también que una de cada cuatro muertes por cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias, atribuidas al consumo de tabaco, fueron prematuras, es decir, antes de cumplir 65 años.

Llamamiento a la acción

Desde el Grupo de Trabajo de Tabaquismo se hace un llamamiento para que se tomen medidas que logren la erradicación del consumo de tabaco en España, que reduciría hasta en un 80% la mortalidad por cáncer de pulmón y EPOC.

Recuerdan, asimismo, que la medida más eficaz para mejorar la salud pulmonar es reducir el consumo de los productos que contienen tabaco y proteger de su exposición a terceras personas, principalmente si se trata de niños o personas vulnerables (aquellas que están enfermas, son muy mayores, etc.)

La SEE habla de epidemia de tabaquismo y pide la plena aplicación del Convenio Marco para el Control del Tabaquismo de la Organización Mundial de la Salud, con políticas que se recogen en seis medidas político-sanitarias:

  1. Monitorizar el consumo de tabaco
  2. Proteger a la población del humo del tabaco
  3. Ofrecer ayuda para dejar de fumar
  4. Advertir acerca de los peligros del tabaco
  5. Hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio
  6. Aumentar los impuestos del tabaco

También hace referencia a otras iniciativas no gubernamentales, generadas por la sociedad civil, para fomentar el avance hacia una sociedad sin tabaco. Entre ellas, prohibir el consumo de tabaco en lugares públicos y privados (parques, estadios deportivos, playas, etc.) para reducir la visibilidad del tabaquismo en la sociedad y fomentar un modelo de sociedad más saludable. Para la SEE, estas propuestas son clave para una generación futura libre de tabaco.

En cuanto al papel de madres y padres u otros miembros de la comunidad, la SEE considera que se deben tomar medidas para promover su propia salud y la de sus hijos. En este sentido, apuntan intervenciones para disminuir la exposición al humo ambiental de tabaco en espacios como los propios hogares.

Por último, el Grupo de Trabajo de Tabaquismo recuerda que el consumo de los productos que contienen tabaco y la exposición al humo ambiental que producen, además de aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, incrementan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otros problemas de salud.

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