Según los expertos, la práctica de ejercicio físico ayuda a que los mayores consiguan disminuir el riesgo cardiovascular, combatir el insomnio, mejorar la hipertensión, los niveles de colesterol y el estado de ánimo.
El ejercicio físico disminuye el riesgo cardiovascular en los mayores
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que las personas que realizan actividad física de forma regular, logran reducir en un 34 % las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio y accidentes cerebrocardiovasculares.
En este sentido, el Dr. David Curto, jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial, explica que es importante "saber incorporar la actividad física al estilo de vida de los mayores, para que esta pueda aportarles alegría y diversión".
Actividades de bajo impacto, como la marcha, el ciclismo, la natación o el yoga, combinadas con ejercicios de fuerza muscular, ayuda a tener actividad en el cuerpo y a mantener la mente activada. De este modo, se consigue mejorar la calidad de vida y aumentar el bienestar de la persona.