Según se ha puesto de manifiesto en el XXV Congreso y Salón Europeo de Farmacia (INFARMA), el conocimiento mutuo entre los profesionales y la comunicación son algunos de los principales aspectos para potenciar la relación y la coordinación entre el farmacéutico y el pediatra a la hora de actuar de manera conjunta en beneficio de la salud infantil.
La comunicación entre el farmacéutico y el pediatra es clave para favorecer la adopción de estilos de vida saludables y la detección precoz de enfermedades, entre otros aspectos. La administración de los medicamentos a los niños es una de las cuestiones que más dudas genera a los padres. Además, los farmacéuticos reciben frecuentemente muchas consultas sobre nutrición pediátrica, sobre todo en los casos de niños que comen. De aquí, la importancia de la implicación del farmacéutico en la salud del niño.
Según ha explicado Juan Ruiz-Canela, pediatra del Centro de Salud Virgen de África de Sevilla, a menudo las madres, sobre todo las primerizas, están desorientadas sobre el tema de la lactancia y se fían mucho de su entorno directo. Por ello, es muy importante que tanto los pediatras como los farmacéuticos insistan en los beneficios de la lactancia materna.