Estamos en plena epidemia de gripe y resfriados. Fiebre, mocos, tos… son algunos de los síntomas comunes que llenan las consultas del Hospital Vithas Xanit Internacional de Benalmádena estos días. Los niños son uno de los grupos más afectados por estas patologías, pero son muchos los padres que no saben cómo abordarlas y, rápidamente, buscan en los especialistas un tratamiento eficaz que haga que la temida fiebre desaparezca lo antes posible. Sin embargo, según informan desde el servicio de pediatría de este hospital, esto no siempre es necesario, por lo que se debe determinar con la mayor exactitud posible el origen de la patología, evitando de esta forma un uso inadecuado de antibióticos.
"Llevamos ya algunos meses de invierno, época en la que la incidencia de infecciones respiratorias y gastrointestinales es especialmente alta a consecuencia de la elevada circulación de algunas bacterias y, sobre todo, muchísimos virus (gripe, VRS, rotavirus…)", explica el Dr. Antonio Conejo, jefe del servicio de pediatría de Vithas Xanit. "Catarros, faringitis, bronquitis, bronquiolitis..., constituyen algunos de los principales motivos de consulta en estas fechas, tanto en la consulta externa como en urgencias. Aunque la inmensa mayoría de estas infecciones son de origen viral y no tienen ni necesitan tratamiento, en ocasiones es muy difícil, prácticamente imposible, diferenciar estas infecciones de otras similares pero de origen bacteriano que sí pueden necesitar tratamiento antibiótico u otras medidas específicas. Esto hace que, con frecuencia, se haga un uso inadecuado y excesivo de los antibióticos. Sin embargo, es preciso recordar que un uso abusivo de antibióticos, sobre todo en los más pequeños, puede ocasionar efectos no deseados en los menores, inducir resistencias bacterianas e incluso desencadenar patologías crónicas a largo plazo", añade el especialista.
Para ayudar a diferenciar estas infecciones, evitando así tratamientos antibióticos innecesarios o, en otras ocasiones, detectando de forma precoz posibles infecciones potencialmente importantes, se dispone de una serie de test rápidos que pueden realizarse en el propio servicio de Urgencias en pocos minutos. "somos conscientes del importante problema de salud que las resistencias bacterianas ocasionan en los más pequeños, tenemos implementado el uso de una serie de test que permiten determinar con certeza la naturaleza del proceso en breves minutos y de modo indoloro. Se trata de los test de diagnóstico rápido".
Test de diagnóstico rápido para detectar patologías en niños
El Hospital Vithas Xanit Internacional dispone de unos test, que pueden realizarse en el propio servicio de Urgencias en pocos minutos, para ayudar a diferenciar hasta cierto grado qué tipo de infección padece el menor.
Test rápido estreptocócico del grupo A: El Streptococcus pyogenes es la bacteria causante de más del 90 % de las faringitis agudas bacterianas. Está muy establecido desde hace tiempo que en aquellos casos en que se sospeche una faringitis vírica (por ejemplo, en niños menores de 3-4 años con mucosidad abundante, etc.), no es necesario hacer ninguna prueba, ya que podemos asumir que el diagnóstico es correcto. Sin embargo, cuando sospechemos estar ante una infección bacteriana (por ejemplo, niños mayores de 7-8 años con dolor de garganta intenso y sin mocos), estaremos equivocados en al menos la mitad de las ocasiones. Por tanto, es necesario realizar esta prueba para confirmarlo, pues es imposible diferenciar en estos casos unas faringitis de otras. De no hacer el test y fiarnos solo de la impresión clínica, trataremos con antibióticos a muchos niños de forma innecesaria. Dicho de forma sencilla: casi todo lo que parece vírico, es vírico; casi todo lo que parece bacteriano, también es vírico. De ahí la importancia de la prueba para reducir tratamientos innecesarios. El test consiste en la toma de una muestra de saliva de la garganta con un bastoncillo, a la que se añadirán una serie de reactivos que nos darán el resultado en unos 10 minutos.
Proteína C reactiva (PCR) por técnica capilar: La PCR es una proteína presente en la sangre que tiene la particularidad de que, en presencia de una inflamación de relevancia en cualquier parte del organismo, se eleva de forma precoz e importante, a veces antes de que la infección pueda dar síntomas más específicos. Por tanto, es muy usada para detectar la presencia de infecciones de forma inespecífica, ya que informa de que hay "algo" pasando en el cuerpo, pero no indica el qué ni dónde. Para que se eleve, es necesario que el proceso inflamatorio sea más o menos generalizado; es decir, si hay una infección leve o muy localizada (otitis, faringitis, cistitis, etc.), no se elevará, como tampoco se elevará ante la mayoría de infecciones víricas, aunque a veces puedan dar fiebre alta. Para ser verdaderamente fiable, se necesita además que la infección tenga una evolución de al menos 12- 24 horas, pudiendo dar un resultado falsamente negativo si se realiza antes de ese tiempo. Aunque tradicionalmente la determinación de la PCR necesitaba de una gran cantidad de sangre que obligaba a tomar una muestra de la vena del paciente y, posteriormente, un procesamiento en el laboratorio que podría tardar más de una hora hasta obtener el resultado, en los últimos años la mejora de la técnica ha permitido la fabricación de máquinas, disponibles en nuestro hospital, capaces de determinar el valor de la PCR a partir de una mínima muestra de sangre obtenida por punción capilar (la misma que para la determinación del azúcar, por ejemplo) y, además, obtener un resultado fiable en menos de 5 minutos.
Otros test rápidos disponibles: En este grupo, podemos comentar los disponibles para la detección del virus de la gripe, del virus respiratorio sincitial (o VRS, causante de la bronquiolitis) o de algunos virus causantes de gastroenteritis (rotavirus, adenovirus, norovirus). En general, a diferencia de los anteriores, la determinación de estos virus no está indicada en pacientes que se van de alta a casa, reservándose normalmente para pacientes ingresados con fines puramente diagnósticos y epidemiológicos.