El pasado día 18 de abril la Fundación Puigvert ha celebrado una segunda jornada del Foro Dignity, bajo el título Diagnóstico y detección de la incontinencia urinaria. Este foro ha sido organizado por Grupo Hartmann con el objetivo de abordar el problema de la incontinencia urinaria de una forma multidisciplinar, para poder mejorar la calidad de vida de los pacientes. Como parte de este foro, durante los próximos dos meses van a tener lugar otras dos ponencias médicas sobre el impacto social y económico de la incontinencia urinaria.
Sin duda, el gran problema de la incontinencia es la vergüenza que sienten los pacientes y la solución radica en desligar el sentimiento de menoscabo de la dignidad y la aparición de la vergüenza del problema de la incontinencia. En concreto, Juan Luís Arsuaga, catedrático en Paleontología, ha explicado en la primera sesión que el concepto de dignidad está muy ligado al sentimiento de vergüenza y que los pacientes se ven coartados a la hora de ir al médico por este sentimiento que, al fin y al cabo, es una valoración humana que se le ha asignado.
Una visión más objetiva del problema y desligar la enfermedad de la valoración social que se le ha concedido puede contribuir a una desmitificación de esta patología, de forma que los enfermos, ajenos a la culpa y la vergüenza, puedan decidir acudir a la consulta de su médico de una forma más natural desde los primeros síntomas de la enfermedad.
Por otra parte, el Dr. Ramón Miralles, en otra ponencia, ha explicado los diferentes tipos de incontinencia urinaria y la importancia de un diagnóstico concreto y específico para poder tratar cada caso adecuadamente, afirmando que hoy en día y con el tratamiento adecuado es posible mejorar o curar este trastorno en la mayor parte de casos.