No debemos menospreciar los síntomas del síndrome post vacacional porque pueden afectar la salud de las personas que la padecen, a pesar de no ser considerada como una enfermedad, dice la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFICC).
El síndrome post vacacional afecta más a las mujeres porque tienen mayor presión en su entorno socio familiar
Diferentes estudios dicen que el síndrome post vacacional afecta al 65% de los trabajadores, y es más habitual en las mujeres porque sufren mayor presión en su entorno familiar y laboral.
Los trastornos por síndrome post vacacional se ven en las consultas de atención primaria y por ello, desde la AIFICC se pide a las enfermeras de atención primaria la máxima atención estos días ante consultas que puedan tener un origen en el síndrome post vacaciones.
Con el final de las vacaciones y la vuelta a la vida cotidiana, puede aparecer el síndrome post vacacional, con síntomas como: malestar psicológico (como tristeza, ansiedad, estrés), reocupación, inseguridad, miedo a perder el control, palpitaciones, taquicardia, excesiva sudoración, temblor, molestias digestivas, dolor muscular o dolor de cabeza.
Estos síntomas hay que combatirlos con prevención y no deben perdurar más de dos semanas, si se alargan tenemos el peligro de sufrir problemas de salud más importantes, como destacan desde AIFICC. Y en este caso, hay que consultar con los profesionales de la salud. De modo que el estrés y la ansiedad prolongados, además de producir trastornos mentales, pueden desencadenar también una serie de trastornos físicos, como los trastornos cardiovasculares, digestivos o respiratorios, e incluso dermatológicos (con aparición de psoriasis, acné o eczema). De hecho, estos trastorno se identifican en las consultas de atención primaria y, por ello, desde la AIFICC se pide a las enfermeras de atención primaria máxima atención estos días ante consultas que puedan tener un origen en el síndrome post vacacional.
Igualmente desde la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (AIFiCC) se pide especial atención a las mujeres, mucho más susceptibles de padecer el síndrome por la diversidad de funciones que hacen una vez se vuelve a la vida rutinaria.
Cómo prevenir el síndrome post vacacional
Básicamente se trata de no volver bruscamente el trabajo, por eso se aconseja volver unos días antes de empezar a trabajar, para adaptar los horarios y reducir el cambio brusco de las vacaciones al trabajo.
Debemos hacer cosas que nos apetezcan durante el tiempo libre fuera del horario laboral, de hecho esto hay que hacerlo todo el año, no sólo al comenzar a trabajar.
Igualmente los especialistas nos recomiendan que seamos positivos e intentamos volver con las pilas cargadas, que además favorece el desarrollo de la actividad laboral y es que, si el individuo no se encuentra saturado, es capaz de resolver cuestiones con mayor eficacia.
Finalmente, debemos hacer pausas de descanso, breves, durante el horario laboral. Descansar un pequeño rato cada cierto tiempo facilita la adaptación del cuerpo, además de la mente, a la tarea que nos ocupa.