Una alimentación poco adecuada, tanto si se asocia a un cuadro de sobrepeso u obesidad como a un cuadro de desnutrición, puede influir notablemente en la evolución de la COVID-19. "A los pacientes ingresados por COVID-19 hay que nutrirles adecuadamente porque la nutrición en los hospitales salva vidas". Con este mensaje la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) ha inaugurado en rueda de prensa el 61 Congreso de la sociedad científica, una reunión anual de máxima referencia y prestigio en el ámbito de la especialidad que este año, de forma virtual, reúne a más de 1.300 participantes los días 14, 15, 16 y 17 de octubre.
La pandemia COVID-19 es uno de los mayores retos que los profesionales sanitarios han tenido y tienen que seguir afrontando, y el trabajo multidisciplinar y colaborativo es clave para lograrlo. La SEEN ha incluido una mesa específica de comunicaciones orales relacionadas con este tema al verse también esta especialidad directamente implicada en el tratamiento de esta pandemia en todas sus fases.
Enfermedades como la obesidad y la diabetes se han destacado como factores de riesgo para la infección; el soporte nutricional es fundamental en los pacientes ingresados, dado las altas necesidades energéticas y proteicas asociadas al gasto energético que conlleva la enfermedad y en la fase de recuperación, que puede ser larga, también es fundamental el papel del especialista en endocrinología y nutrición, promoviendo cambios de estilo de vida, ajustando el tratamiento para la diabetes (que se ve afectada en muchos casos por los fármacos utilizados para el tratamiento de COVID) y prescribiendo un adecuado tratamiento nutricional en aquellos que presentan secuelas (desnutrición, sarcopenia, disfagia).
Ya hace tiempo que existen evidencias científicas muy relevantes de la importancia de la situación nutricional en numerosas enfermedades. Es más, también es sabido que el tratamiento médico nutricional adecuado y precoz es capaz de mejorar el pronóstico de pacientes pluripatológicos en un ingreso hospitalario. En este sentido, la Dra. Irene Bretón, presidenta de la SEEN, destaca: "Aunque la situación a la que nos enfrentábamos al principio de la pandemia fuera nueva y desconocida, consideramos que la atención nutricional debía ser adecuada para ayudar a nuestros pacientes a luchar contra el virus".
La Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN) propuso que la prevención, diagnóstico y tratamiento de la desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) deberían ser incluidos en la rutina del manejo de la COVID-19 y estableció 10 recomendaciones prácticas enfocadas especialmente a pacientes críticos y pluripatológicos. También la Sociedad Europea de Endocrinología reconoce la importancia de la desnutrición en sus recomendaciones frente a la COVID-19. "Y desde la SEEN también se propuso, ya a mediados de marzo, un protocolo de tratamiento médico nutricional, dirigido a cubrir las necesidades, mejorar la situación clínica de los pacientes y evitar secuelas", afirma la Dra. Bretón.
En este sentido, el Dr. José Joaquín Alfaro Martínez, especialista en Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y miembro del área de Nutrición de la SEEN, ha sido el encargado de presentar, por una parte, la relación que puede haber entre estado nutricional y COVID-19 y, por otra, las recomendaciones nutricionales en estos pacientes tanto en domicilio como en el hospital y avaladas por diferentes sociedades.
Este especialista explica que la dieta en el paciente hospitalizado debe ser energéticamente densa e hiperproteica, para proporcionar unas 25-30 kcal/kg de peso/día y 1,5 gramos de proteínas por kg de peso y día, apoyándose en el empleo de suplementos nutricionales orales añadidos a la dieta. En aquellos pacientes que por vía oral no cubran sus necesidades habría que proporcionar nutrición enteral o, si esta no es posible o está contraindicada, nutrición parenteral. A nivel ambulatorio, los endocrinólogos, a través de la SEEN, han dado recomendaciones a la población sobre cómo debe ser la dieta del paciente con COVID-19 en domicilio.