Ha llegado el momento en que nos permiten más movilidad por nuestro entorno más cercano pero algunos pueden sentir que no tienen la ilusión que cabría esperar por salir a la calle. Hemos estado en casa, con la tranquilidad de saber que podríamos mantener el virus a raya y hemos delegado la tarea de bajar la basura o ir a comprar a otros convivientes.
Según Sandra Alonso, psicóloga general sanitaria y especialista en psicología clínica y forense que forma parte del equipo de Dirección Médica de Umivale, sería interesante diferenciar entre la apatía por estar cómodo en casa y el respeto por el miedo al contagio. Cualquiera de estas opciones son comunes en estos momentos y los síntomas son variables de persona a persona, pero esto no significa que tengamos un problema de interés clínico.
El respeto o miedo a salir a la calle puede reducirse a síntomas de ansiedad. La mejor manera de aprender a manejarla es:
- Saber que la ansiedad nos protege de situaciones potencialmente peligrosas, nos alarma y de esta manera nos ayuda a tomar consciencia de las medidas de protección e higiene.
- Solo se supera afrontándolo. En casa no se supera, de hecho la gente que ha salido a la calle dconfinamiento no presenta estos síntomas ahora porque ya lo han superado.
Por lo tanto, las recomendaciones que quiere transmitir la especialista en esta fase de desescalada son:
- "Tú no eres tus pensamientos. Dedica unos minutos al día para tratar de identificar qué pensamientos estás teniendo y ajústalos a la realidad. Salir de casa no implica enfermar. Evita ser tu peor enemigo. La posibilidad de coger el virus es muy diferente de la probabilidad de cogerlo. Ésta varía en función de las rutinas de limpieza y de protección que cada uno ejerza, y esto depende de ti. Tienes el control. El resto del tiempo ocupa tu mente en otros asuntos ajenos al desconfinamiento"
- "Planifica tus salidas. Márcate un objetivo concreto y valora cuándo salir, dónde ir, cuánto tiempo y con quién. No lo dejes a la improvisación. Podrás ir mejorando tus objetivos día a día. Ahora podemos marcarnos metas más cortas y sencillas, para cada vez ir ampliándolas".
- "Conductas tranquilizadoras. Podemos controlar de diferentes maneras el subidón de estrés puntual a la hora de salir a la calle. Respira hondo tres veces seguidas antes y durante su salida, escucha música durante tus paseos, haz una llamada mientras andas, párate en una esquina y observa la gente cómo lo está manejando, lleva contigo unos guantes de recambio por si se te rompen y un bote pequeño de gel hidroalcohólico".
Si lo que sientes es pánico, es mucho más que un bloqueo o prudencia. Estaríamos hablando de un trastorno y cabría consultar con un profesional para que te pueda dar pautas más sencillas. El Colegio de Psicólogos ha habilitado un teléfono de contacto en cada Comunidad Autónoma para poder realizar este tipo de consultas.