Según las conclusiones de un estudio presentado por la Comisión Europea, España es el segundo país de la Unión Europea, detrás de Malta, con mayor porcentaje de niños obesos o con sobrepeso entre los 7 y los 11 años. La obesidad resulta un problema de primer orden y de graves consecuencias en España ya que más de 22 millones de personas se encuentran en situación de riesgo de sufrir obesidad si no cambian sus hábitos de vida y de alimentación.
Aunque el 60% de la obesidad infantil es de carácter genético, los expertos recomiendan potenciar la práctica de ejercicio físico desde edades tempranas y la adopción de unos hábitos de alimentación saludables desde la infancia que cumplan con los criterios básicos de la tradicional dieta mediterránea para evitar el sobrepeso.
La obesidad es un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, el infarto, las enfermedades respiratorias, la artritis y algunos tipos de cáncer. Las personas con obesidad mórbida, es decir, aquellas que tienen un índice de masa corporal (IMC) por encima de 40 o por encima de 35 con enfermedades asociadas, ven reducida su esperanza de vida entre 10 y 15 años, dependiendo de la edad de inicio de este trastorno, ya que conlleva frecuentes complicaciones.