"Existe una clara conexión entre las primeras experiencias tras el nacimiento y la futura capacidad de aprendizaje de la persona"

Así lo aseguran las psicólogas Patricia Gutiérrez y Patricia Sánchez, fundadoras de Centro TAP y pioneras en la implantación del programa PAPMI en la Comunidad de Madrid

Las psicólogas fundadoras del Centro TAP "Tratamiento Avanzado Psicológico" de Madrid, Patricia Gutiérrez y Patricia Sánchez, aseguran que la ciencia establece una clara conexión entre las experiencias tempranas tras el nacimiento de un menor y su futura capacidad de aprendizaje y su bienestar mental.

En este sentido, las expertas informan de que durante los primeros 1.000 días del menor se desarrolla el 85% de su capacidad cerebral y que su correcto desarrollo dependerá de la calidad de sus primeras interacciones con su entorno socio-afectivo y, en concreto, con sus personas de referencia, las figuras que ejerzan como cuidadoras.

Así, explican que para potenciar el pleno desarrollo emocional del menor, de manera que crezca sabiendo relacionarse, es fundamental que durante sus dos primeros años de vida las familias fomenten alta estabilidad emocional logrando así un apego seguro.

El apego seguro es un sistema de protección que desarrollan los bebés durante su primer año de vida y favorece sus competencias sociales, clave tanto en el comienzo  del ámbito escolar, como en etapas posteriores de socialización. El papel de las familias en este sentido es favorecer la construcción de este apego seguro o seguridad emocional traduciendo el mundo del menor y sus necesidades y aportándole la estabilidad y la seguridad afectiva necesaria.

Sin embargo, las psicólogas de Centro TAP apuntan que es habitual que las familias no sean expertas en crianza. "Además, tras el nacimiento del niño, muchas familias sufren episodios de estrés y ansiedad debido a pensamientos del tipo ‘esto es más difícil de lo que pensaba', ‘¿Por qué llora ahora?' ‘No sé qué hacer' o ‘esto es agotador', ‘no tengo tiempo ni para respirar'" explica Patricia Gutiérrez.

Rompiendo el falso mito: ¿soy mala madre o mal padre si pido ayuda?

El equipo de Centro TAP así como otros expertos en perinatalidad, aseguran que en una etapa de tanta incertidumbre las familias necesitan apoyos, claves y estrategias de crianza para asegurarse que aquello que están haciendo es lo mejor para sus bebés y para ellos mismos. "Al igual que nos formamos durante largas temporadas para desarrollar nuestro rol profesional e incluso permanecemos activos, formativamente hablando, durante las carreras profesionales, es importante normalizar la petición de ayuda con respecto a la crianza como parte del proceso de conocer y desarrollar nuestro rol parental", aseguran las expertas.

"Igual que confiamos el cuidado del desarrollo físico de nuestros menores a los profesionales de la Pediatría, deberíamos confiar el cuidado de su desarrollo emocional a profesionales expertos de la psicología perinatal", declara Patricia Gutiérrez.

Programa PAPMI®

Para ayudar a padres y madres a afrontar esta etapa sabiendo que lo están haciendo lo mejor posible y proteger a los menores al promover que crezcan con un apego seguro, Centro TAP ha implantado en la Comunidad de Madrid el programa PAPMI® (Programa de Apoyo Psicológico P/Materno Infantil®).

PAPMI® ha sido desarrollado por la Dra. Mª Ángeles Cerezo, catedrática de Psicología y directora científica de IPINFA "Instituto Psicológico de Infancia y Familia" empresa spin-off de la Universidad de Valencia para acercar la ciencia a las familias y ayudarles a mejorar su calidad en la crianza. La Dra. Cerezo diseñó este servicio de acompañamiento especializado a partir de numerosos trabajos de investigación y está respaldado por diversos estudios que muestran sus resultados en la satisfacción de los padres, su resolución de problemas y en la seguridad y autonomía emocional de sus hijos e hijas. Las familias de Valencia cuentan con el PAPMI® en el centro de IPINFA.

Entre otros aspectos, el programa ayuda a las familias a:

  1. Establecer un vínculo afectivo saludable ofreciéndole al bebé seguridad y apoyo.
  2. Reducir su ansiedad ante los problemas de crianza
  3. Desarrollar más auto-confianza y seguridad en su papel como padres
  4. Llevar un seguimiento del desarrollo de su bebé para confirmar que evoluciona favorablemente
  5. Mejorar el conocimiento del mundo emocional de su bebé y la dinámica de sus progresos para disfrutarlos más y mejor
  6. Contar con el apoyo especializado, totalmente personalizado a las necesidades y contexto familiar del bebé

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