El Día Mundial de la Alegría, que se celebra cada año el 1 de agosto, conmemora uno de los sentimientos más placenteros propios de los seres humanos. Fuente de salud mental y causa de sonrisas, la alegría tiene un efecto positivo en las personas tanto a nivel psicológico como a nivel físico.
Sonriendo, las personas liberan dopamina, endorfinas y serotonina, lo que relaja el cuerpo, reduce el ritmo cardíaco y disminuye la tensión arterial. Las endorfinas contribuyen a calmar el dolor y la serotonina actúa como antidepresivo. Además, reduce los niveles de algunas hormonas causantes del estrés como la adrenalina o el cortisol.
La alegría se vincula también al buen clima. El sol es indispensable para la vida y, por tanto, también para el organismo humano. La incidencia del sol en la piel es fundamental, entre otras razones, porque es la principal fuente de vitamina D, imprescindible para que el cuerpo pueda absorber el calcio.
Pero esta condición climática no afecta únicamente a la salud física de las personas, también tiene incidencia en la salud mental. Por tanto, existe una relación entre el confort climático y el estado anímico, limitando la aparición de trastornos como la depresión, que afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo, según la OMS.
"Existe una relación entre las condiciones climatológicas a las que se exponen las personas con su estado anímico. La luz solar cumple diferentes funciones importantes en nuestro organismo, como favorecer el incremento de la vitamina D o influir en el sistema hormonal. La luz y la claridad tienen relación con la segregación de serotonina, que influye en la inhibición de la ira y reducción de la agresividad y ayuda a regular el humor y estabilizar el sueño", comenta Jesica Sáinz, psicóloga de Sanitas.
Por ello, el buen tiempo también puede dibujar sonrisas, pero para poder lucirla, la salud bucodental es clave. "Hábitos como el cepillado después de cada comida, el uso de seda dental y colutorio o la utilización de un irrigador son básicos para disfrutar de una boca sana y por consiguiente de una buena salud general", apunta Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.
La población española es consciente de la importancia que tiene mantener intacta la salud bucodental. Más del 90% de los adultos encuestados en el Estudio de Salud Bucodental de Sanitas coinciden en que existe una relación directa entre la salud bucodental y la salud en general. No es de extrañar, dado que, por ejemplo, los problemas de encías pueden vincularse a un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares o diabetes.
La prevención es fundamental para gozar de una buena salud bucodental y, también, para lucir una sonrisa sana. Las revisiones periódicas ayudan a detectar a tiempo cualquier problema que pueda surgir, anticipándose a afecciones graves como la periodontitis, que podría derivar en la pérdida de dientes. La estética juega también un papel importante hoy día. Por ello, hay distintos tratamientos dentales que ofrecen soluciones para que las personas pueden disfrutar de unos dientes bonitos.
"La mayoría de los problemas que hacen no sonreír a algunas personas tienen solución a través de tratamientos dentales. Los dientes amarillentos o con manchas pueden corregirse con blanqueamientos dentales, la falta de dientes por traumatismos o por problemas de caries pueden arreglarse con implantes o carillas y la malposición de dientes se puede corregir con ortodoncias", señala Escorial. "La tecnología también ayuda en este sentido. El estudio digital de la sonrisa, una de las tendencias más actuales en odontología, permite ver a través de un software el resultado estético en la boca antes de que el paciente se someta al tratamiento, algo que en muchos casos puede motivar a iniciar un proceso que podría generar ciertas inseguridades en primera instancia", concluye.