Los factores medioambientales y los hábitos de vida no saludables -como el sedentarismo, una mala nutrición y el consumo de tabaco o alcohol- pueden provocar el 20% del total de las enfermedades, según datos del Servicio de Medicina Preventiva del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac).
Por eso, el Servicio de Medicina Preventiva del Chuac señala que enfermedades respiratorias como el asma y las alergias están asociadas a la polución del aire y, aproximadamente, el 10% de la población infantil padece alguna de estas enfermedades debido a su vulnerabilidad, junto con las personas mayores, ante los agentes contaminantes.
Asimismo, ha indicado que el ruido elevado y diario en las ciudades es el causante de la contaminación acústica. "Los sonidos con demasiada intensidad pueden provocar trastornos auditivos como la pérdida parcial de la audición, estrés, alteraciones en el sueño o hasta enfermedades cardiovasculares, ya que en las calles se eleva con frecuencia los decibelios que acepta el oído humano", señala el Servicio de Medicina Preventiva.
Además, apunta que la "excesiva exposición" a las radiaciones ultravioletas, sobre todo en horas de mucho sol, es otro de los "inconvenientes ambientales que empeora la salud". Entre otras afecciones, puede causar alteraciones en el sistema inmunitario, problemas visuales, como conjuntivitis, y hasta cáncer de piel."Es conveniente, por tanto, el empleo de medidas de protección personal como son las gafas y las cremas solares, además de ropa adecuada como los tejidos de lino o algodón", aconseja el Servicio de Medicina Preventiva.