Fumar influye negativamente sobre la fertilidad y reduce hasta la mitad las posibilidades de lograr el embarazo

El efecto que causa el tabaco sobre las mujeres fumadoras es comparable a tener diez años más, provocando peor calidad ovocitaria y embrionaria. En los hombres, repercute también en la calidad del esperma
Una de cada cinco mujeres no cuida su peso de forma habitual y la mayoría de las parejas practican deporte menos de 2 ó 3 veces por semana
Ginefiv lanza la campaña "Cuida tu fertilidad" para informar a la población y dar consejos que mejoren su salud reproductiva, así como para conocer las probabilidades reproductivas de las mujeres a través de pruebas gratuitas

El tabaco influye negativamente sobre la fertilidad y puede reducir hasta la mitad las posibilidades de gestación. A pesar de este efecto, todavía una de cada seis mujeres que desean tener un hijo y acuden a un centro de reproducción asistida fuma, según datos de una encuesta realizada por Ginefiv. Por eso, y coincidiendo con el mes de la fertilidad que se celebra en junio, esta clínica ha lanzado la campaña "Cuida tu fertilidad" para promover buenos hábitos y cuidados que ayuden a mejorar la salud reproductiva.

Y es que el tabaco es uno de los factores más nocivos a la hora de intentar lograr el embarazo, afectando no solo a mujeres, sino también al hombre. Como explica la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de Ginefiv: "Aunque la principal causa de la infertilidad está ligada a la edad, también hay otros elementos que interfieren. Ser mujer fumadora es comparable a tener diez años más que los reales de cara a la fecundación. Las mujeres que consumen tabaco suelen tener peor calidad ovocitaria y embrionaria, se incrementan las anomalías cromosómicas y su edad menopáusica se puede adelantar entre uno y cuatro años".

En el caso de la población masculina, la nicotina y algunos tóxicos que se encuentran en la composición de los cigarrillos pueden "originar la fragmentación del ADN del espermatozoide y repercutir en su calidad. Esto provoca lesiones en el material genético del espermatozoide que dificultan la consecución del embarazo".

Por ello, es fundamental mantener un estilo de vida saludable, acompañado de la práctica de buenos hábitos que ayuden a tener una buena salud reproductiva. Así, los expertos médicos de Ginefiv, a través del hashtag #Cuidatufertilidad, ofrecerán consejos prácticos diarios para que la población tenga información de primera mano sobre qué hábitos mejoran la fertilidad o aquellos que son más perjudiciales.

Además, durante todo el mes, la clínica ofrecerá pruebas gratuitas para que las mujeres conozcan sus expectativas reproductivas. A través del análisis de la hormona antimülleriana (AMH), se podrá obtener información sobre la cantidad de folículos ováricos. Para ello, las personas interesadas deben entrar en la web www.ginefiv.com y solicitar este test de la fertilidad, además de completar previamente un breve estudio sobre sus actuales hábitos.

El estrés y el insomnio también influyen en nuestra salud reproductiva

El estrés es un mal aliado, ya que contribuye a una serie de efectos fisiológicos sobre el proceso reproductivo en ambos sexos. Por una parte, disminuye la capacidad reproductiva femenina, ya que una mujer con un alto nivel de estrés puede producir alteraciones en la ovulación hasta un 20% menos. Respecto al hombre, este factor también repercute en la calidad y cantidad seminal.

Asimismo, diversos estudios han relacionado los trastornos del ritmo circadiano con la capacidad reproductiva de las mujeres. En algunos se ha demostrado que mujeres que trabajan en los turnos nocturnos tenían más problemas en su ciclo menstrual y dificultades reproductivas.

Sin embargo, el ritmo actual hace que se hayan reducido las horas que dedicamos al sueño y descanso. De hecho, seis de cada diez mujeres que quieren ser madres (58%) duermen menos de 8 horas diarias, como muestran los datos de la encuesta realizada por la clínica Ginefiv. Por ello es importante, en la medida de lo posible, respetar los ritmos biológicos del organismo y mantener un mínimo de horas de descanso para una buena salud reproductiva.

La alimentación y el ejercicio, claves para controlar el peso

Otro de los factores asociados a las posibilidades reproductivas de una pareja está relacionado con el peso corporal. Hasta un 12% de la infertilidad primaria es consecuencia de alteraciones del peso. Y es que un cambio drástico en el peso, ya sea por aumento o por pérdida, puede causar algún problema de fertilidad.

Sin embargo, todavía parte de la población no es consciente de ello y, como revela el estudio realizado por el centro, una de cada cinco mujeres no cuida su peso de forma habitual. Por eso, los expertos advierten de la importancia de tener una dieta equilibrada y saludable, basada en una variedad de alimentos que sean bajos en grasa y que contengan los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para tener una mejor función reproductiva.

"La grasa corporal ejerce un efecto en la producción de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) que es esencial en la regulación de la ovulación de las mujeres y en la producción espermática en los hombres", asevera la Dra. Victoria Verdú que, además, afirma que "la obesidad masculina puede causar disfunción eréctil y una disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales. De esta manera, podemos afirmar que diez kilos de más en el hombre aumentan en un 10% sus problemas de infertilidad".

Además, la mayoría de las encuestadas, así como sus parejas, practican deporte menos de 2 ó 3 veces por semana. El ejercicio moderado es beneficioso para la salud reproductiva puesto que rebajar los niveles de estrés, contribuye a controlar el peso y reduce la posibilidad de padecer ciertas enfermedades. Además, una vez que se está embarazada, se relaciona con mejores embarazos, partos más sencillos y menos dolorosos.

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