GSK Consumer Healthcare y Mammoth Biosciences se han unido para desarrollar una prueba precisa, fácil de usar, totalmente desechable, rápida y portátil con el objetivo de que consumidores y profesionales sanitarios puedan detectar de manera sencilla el SARS-CoV-2 que provoca la COVID-19. Para su detección, identificará y señalará la presencia de cadenas de ARN vírico obtenidas mediante un simple frotis nasal.
La nueva prueba tendrá la calidad y fiabilidad de la plataforma patentada DETECTR, que cuenta con una validación revisada por homólogos que demuestra su potencial para ofrecer resultados de diagnóstico del SARS-CoV-2 en un formato portátil simple y fácil de usar, conservando al mismo tiempo la sensibilidad y especificidad con los más altos estándares. La gran ventaja de la prueba, que puede ofrecer resultados en menos de 20 minutos, es que no requerirá procesos de varios pasos ni un complejo entorno de laboratorio. Será un diagnóstico desechable y fácilmente distribuible que, sujeto al examen reglamentario, estará disponible primero en el ámbito clínico y, después, para consumidores.
Más allá de la COVID-19, la plataforma tiene una gran variedad de usos diagnósticos que abarcan numerosas enfermedades infecciosas.
Brian McNamara, CEO de GSK Consumer Healthcare, manifiesta: "Tenemos un compromiso con nuestros consumidores, el de ayudarles a mantenerse a salvo durante esta pandemia; y creemos que el acceso a pruebas de calidad y precisas es una necesidad crítica. Estamos entusiasmados de poder trabajar con Mammoth Biosciences aportando nuestro conocimiento del cliente y nuestra experiencia comercial para, juntos, contribuir a desarrollar una prueba rápida y desechable para detectar la COVID-19".
Sylwia Piankowska, directora general de GSK Consumer Healthcare para España y Portugal, añade: "Actualmente, estamos centrados en el desarrollo de un prototipo para la revisión de la Autorización de Uso de Emergencia de la FDA (Food and Drug Administration de los Estados Unidos) antes de finales de 2020. Aunque no podemos especular sobre los resultados de las regulaciones o los plazos, nuestra esperanza es que si tenemos éxito la prueba esté disponible en las clínicas de Estados Unidos. en el primer trimestre de 2021, con el objetivo de que posteriormente los consumidores estadounidenses lo puedan obtener sin receta médica".
"Nuestra misión en Mammoth siempre ha sido redefinir la relación que los consumidores tienen con su salud, y a través de nuestra colaboración con GSK Consumer Healthcare, seremos capaces de hacer justamente eso", añade Trevor Martin, CEO y cofundador de Mammoth Biosciences. "La preocupación por la COVID-19 es clave en este momento, y como sociedad lo que necesitamos es un cambio fundamental en los diagnósticos un medio escalable para abordar ampliamente la detección de enfermedades. Con un diagnóstico basado en CRISPR podemos lograr una prueba rápida y fiable sin comprometer la precisión de las pruebas moleculares para todo tipo de enfermedades infecciosas".
GSK Consumer Healthcare y Mammoth han comenzado a trabajar en la prueba COVID-19 y tienen como objetivo que su dispositivo sea sometido a la revisión de Autorización de Uso de Emergencia (EUA) de la FDA, la agencia gubernamental de Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, antes de finales de 2020. La prueba se pondrá a disposición de los centros de salud de los Estados Unidos que diagnostiquen o traten la COVID-19 con el objetivo de que posteriormente esté disponible sin receta médica para los consumidores. Tras el desarrollo de una prueba de COVID, ambas empresas tienen la intención de explorar cómo pueden utilizar la plataforma tecnológica DETECTR para desarrollar otros tipos de diagnósticos usables por los consumidores.